Todo hombre prospera bajo la admiración de una mujer. El hombre valora el aprecio y el reconocimiento de otros, pero más que nada, necesita la admiración de su compañera.
Alguien dijo que la mujer debe convertirse en la presidenta del club de admiradores de su esposo. Ella debe vitorearlo, animarlo y reconocerlo en todo momento. Usted debe ser su porrista, tanto en los momentos de éxito como en los de fracaso. Usted debe decirle: “Tú puedes hacerlo; lo haz hecho bien antes y lo puedes hacer una vez más. Yo, confío en ti”.
Cuando una esposa expresa admiración, está reforzando el autoestima y el valor de su esposo. El descuido de este aspecto de la relación, puede traer como consecuencia, el derrumbe de la confianza y el empuje que su marido debe tener para enfrentar los desafíos y responsabilidades de la vida. Aunque no se dice, muchos hombres tienen una gran deuda de gratitud a sus esposas por darles este tipo de apoyo emocional.
Mi amiga, admire y reconozca la apariencia de su esposo. Ellos desean que usted reconozca su físico y su fuerza. Dígale lo guapo que está y lo que le gusta de él. No permita que salga de casa sin decirle cuanto lo admira, esto hará que se una a usted por el resto del día.
Admire, sus destrezas, talentos y habilidades. Reconozca aquellas cosas que sabe hacer muy bien. Cuando tenga una idea extraordinaria, hágaselo saber. No importa si su esposo es un buen mecánico, experto en matemáticas o en computación. Un excelente padre o un buen contador de chistes, usted debería ocuparse de satisfacer la necesidad de ser apreciado y admirado por estas cosas.
Admírelo por su carácter. ¿Es dedicado al trabajo? ¿trata bien a los niños? ¿Es una persona íntegra? ¿Es fiel en proveer para la casa? ¿Te respeta, te cuida te trata con dignidad? Dale importancia y valor a estos aspectos y, toma el tiempo para decirle que lo admiras por eso. No des por sentado el hecho de que él sabe cuanto tú admiras sus rasgos de carácter, él necesita escucharte decirlo.
Recuerda, el hombre se enamora de la mujer que lo hace sentir más fuerte, más capaz, más inteligente y más atractivo de lo que nunca antes se ha sentido. El hombre se enamora por la forma en que la mujer lo hace sentir acerca de sí mismo. Comienza hoy mismo.
Un conferencista contó la siguiente anécdota: Un genio desconocido puso disponible por un teléfono, veinticuatro horas al día, una grabación con mensajes tiernos para hombres hambrientos de admiración. Tales individuos pueden llamar a este número y escuchar la voz sensual de una mujer decir: “Eres el hombre más excitante que jamás he conocido. –Después de una pausa, para darle mayor efecto, la voz continúa susurrando-: Me pregunto si la mujer de tu vida reconoce lo dichosa que es. –Entonces suavemente añade-: Yo sí lo se. En un seminario, después que la risa había menguado, tres hombres levantaron la mano y preguntaron: “¿Cuál dijo usted que era ese número telefónico?”
Mi querida amiga, toma este consejo muy en serio y verás que las cosas en tu matrimonio pueden mejorar y cambiar. No esperes que otra lo haga, eres tú la llamada a darle admiración y reconocimiento a tu esposo. ¡No te rindas¡
Pastor, Eliezer Pérez.