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Reflexión para La Navidad








Se nos dice que la Navidad es una “época de alegría” y un “momento de gozo”.

Pero, en tanto la Navidad se acerca, ¿no experimentas a veces cosas muy lejos de alegría y gozo?

¿Te encuentras hundido y tus días llenos de cosas por hacer?

¿Estas cansado después de un largo año y los numerosos problemas y dificultades que aparecen en tu camino?

¿Te parece que la Navidad es una presión más y una demanda más de tu tiempo.

Deténte por un minuto.

Es posible que pienses que no tienes tiempo para detenerte, pero debieras hacerlo.

Deseo ayudarte a experimentar la calma y la paz esta Navidad. En vez de esperar a sobrevivir las fiestas, quiero mostrarte que realmente gozarás este momento!

Significará sin embargo un intercambio.

Tu tendrás que abandonar algo en tu ocupada vida para que puedas hacer espacio para algo mejor.

Tu puedes mirar a cada Navidad como que necesita ser mas grande y mejor que la anterior, y ansiosamente ocuparás cada momento haciendo preparativos para esa meta.

Pero a veces menos es más.

¿Te has detenido a pensar respecto a que si todo este correr es necesario?

¿Te está haciendo a tí y a tus amados más feliz esta Navidad?



¿O estás dejando fuera las cosas verdaderamente importantes en la vida para así seleccionar los regalos perfectos, arreglar las decoraciones impecablemente, y reunir los mas suntuosos ingredientes para la cena de Navidad?

Mientras menos desesperado estés en crear la Navidad “perfecta”, más tiempo encontrarás para gozarla.

Mientras menos estresado y presionado estés, más felicidad y alegría llenará los momentos que tu y tus amados tendrán juntos.

La Navidad se goza mejor cuando no está centrada en las decoraciones, regalos, o festividades, sino cuando el amor es el centro.

El amor es la esencia de la Navidad

La Navidad debiera significar ocupar tiempo precioso con tu familia y amigos. Tiene que ver con acariciar y celebrar el amor que compartes.

Tristemente, el amor puede perderse antre el movimiento y el bullicio. A veces está tapado por las decoraciones y regalos, las compras sin fin, y la cena de Navidad y su contenido.

La Navidad es época de fiesta, pero tiene que ver con mucho más que eso.

La Navidad es Mi cumpleaños. Es época de celebrar el mas grande regalo dado a la humanidad.

¿Puedes tomar un momento para Mi ahora, en  honor de Mi cumpleaños?

¿Puedes gastar un minuto para dejar que te diga cuanto Te amo??

¿Puedes parar para agradecerme por Mi amor, y reflexionar cómo puedes esparcir más amor por el mundo?

Fue el amor por  tí que Me trajo a la Tierra hace más de 2000 años.

Fue el amor el que Me dió ímpetu para caminar por tu mundo y ser uno de los tuyos, para vivir y morir por tí.

El amor fue, y aún es, el centro de Mi existencia.

Todo lo que he hecho ha sido por amor a tí personalmente, y por amor a la humanidad como un todo.

Tu significas mucho para Mi!

En esta Navidad, toma tiempo para amar..

Si lo haces, estarás dándome un maravilloso regalo, y Me será posible darte especiales regalos este año.

Jesús.

Las festivas decoraciones, los deliciosos alimentos, los muchos regalos, caerán en el olvido la mayor parte de ellos, perdidos entre los recuerdos de muchas Navidades; pero el amor que habrás compartido y alimentado vivirán por siempre.

Si tu aún no has experimentado el hermoso amor de Jesús, el corazón y el alma de la Navidad, puedes hacerlo ahora.

Todo lo que necesitas es invitarle a entrar en tu corazón y vida.

ORACION:

Jesús, te agradezco por el amor que me has mostrado al venir a la Tierra, al vivir y morir por mí. Quiero celebrar esta Navidad contigo. Deseo conocerte, recibir Tu amor y Tu regalo de la vida eterna. Por favor toca mi vida con el amor que Tu tienes para ofrecer, y ayúdame a compartir ese amor con otros también.

¿Qué dice la Biblia acerca del divorcio y el segundo casamiento?




Respuesta:En primer lugar, no importa el punto de vista que tome en el asunto del divorcio, es importante recordar las palabras de la Biblia deMalaquías 2:16ª: “Yo aborrezco el divorcio –dice el SEÑOR Dios de Israel”. De acuerdo con la Biblia, el plan de Dios es que el matrimonio sea un compromiso de toda la vida. “Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mateo 19:6NVI). Sin embargo, Dios comprende que el divorcio va a ocurrir, debido a que un matrimonio involucra a dos seres humanos pecadores. En el Antiguo Testamento Dios estableció algunas leyes, a fin de proteger los derechos de los divorciados, especialmente de las mujeres (Deuteronomio 24:1-4). Jesús señaló que aquellas leyes fueron dadas a causa de la dureza de los corazones de la gente, más no porque fueran el deseo de Dios (Mateo 19:8).

La controversia de si el divorcio y el segundo casamiento son permitidos de acuerdo con la Biblia, gira principalmente alrededor de las palabras de Jesús enMateo 5:32y19:9. La frase “excepto en caso de infidelidad conyugal” es lo único en la Escritura, que posiblemente da el permiso de Dios para el divorcio. Muchos intérpretes entienden esta “cláusula de excepción” como refiriéndose a “infidelidad conyugal” durante el período de “desposorio”. En la costumbre judía, un hombre y una mujer se consideraban casados, aún mientras todavía estaban comprometidos, es decir, “prometidos”. La inmoralidad durante este período de “desposorio” debería entonces ser la única razón válida para un divorcio.

Sin embargo, la palabra griega traducida como “infidelidad conyugal” es una palabra que puede significar cualquier forma de inmoralidad sexual. Esto puede significar fornicación, prostitución, adulterio, etc. Posiblemente Jesús está diciendo que el divorcio es lícito, si se comete inmoralidad sexual. Las relaciones sexuales como tales son una parte integral del vínculo marital “y serán una sola carne” (Génesis 2:24;Mateo 19:5;Efesios 5:31). Por tanto, una ruptura de ese vínculo, por medio de relaciones sexuales fuera del matrimonio, debería ser una razón lícita para el divorcio. Si es así, Jesús también tiene en mente el segundo matrimonio en este pasaje. La frase “y se casa con otra” (Mateo 19:9) indica que el divorcio y el segundo casamiento son permitidos en una instancia de la cláusula de excepción, sea como sea interpretada. Es importante notar que solamente a la parte inocente se le permite volver a casarse. Aunque esto no está indicado en el texto, la concesión del segundo casamiento después de un divorcio, es la misericordia de Dios para aquel contra el que se ha cometido pecado, no para el que ha cometido inmoralidad sexual. Puede haber instancias donde a la “parte culpable” se le permite volver a casarse – pero tal concepto no es enseñado en este texto.

Algunos entienden1ª Corintios 7:15como otra “excepción”, que permite el segundo casamiento si un cónyuge incrédulo se divorcia de un creyente. Sin embargo, el contexto no menciona el segundo casamiento, sino que solamente dice que un creyente no está limitado a continuar un matrimonio, si un cónyuge no creyente quiere abandonarlo. Otros demandan que el abuso a cónyuge o hijo son razones válidas para el divorcio, aunque no están listadas como tales en la Biblia. Aunque éste, bien pudiera ser el caso, nunca es sabio suponer sobre la Palabra de Dios.

Algunas veces, perdidos en la discusión sobre la cláusula de excepción, está el hecho de que lo que quiera que signifique “infidelidad marital”, ésta es un permiso para el divorcio, no un requisito para el mismo. Aún cuando se haya cometido adulterio, una pareja puede por medio de la gracia de Dios aprender a perdonar, y comenzar a reconstruir su matrimonio. Dios nos ha perdonado mucho más. Con seguridad podemos seguir Su ejemplo y aún perdonar el pecado del adulterio (Efesios 4:32). Sin embargo, en muchas instancias, un cónyuge es impenitente y continúa en inmoralidad sexual. Posiblemente ahí es dondeMateo 19:9puede ser aplicado. Muchos también cuentan demasiado rápido con el segundo casamiento después de un divorcio, cuando el deseo de Dios sería que permanezcan solteros. Algunas veces Dios invita a una persona a permanecer soltera, de manera que su atención no sea dividida (1ª Corintios 7:32-35). El segundo casamiento después de un divorcio puede ser una opción en algunas circunstancias, pero eso no significa que esta es la única opción.

Es doloroso que el índice de divorcio entre los cristianos profesos sea casi tan alto como el del mundo incrédulo. La Biblia deja meridianamente claro que Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16) y esa reconciliación y perdón deberían ser las marcas de la vida de un creyente (Lucas 11:4;Efesios 4:32). Sin embargo, Dios reconoce que el divorcio se va a dar aún entre Sus hijos. Un creyente divorciado o vuelto a casar no debería sentirse menos amado por Dios, aún si su divorcio o segundo matrimonio no estuvieran cubiertos bajo la posible cláusula de excepción deMateo 19:9. Dios a menudo utiliza aún la desobediencia pecaminosa de los cristianos para llevar a cabo una gran cantidad de cosas buenas.

Leer más:http://www.gotquestions.org/Espanol/divorcio-Biblia.html#ixzz3C4Y2YvsJ



NO ESTE TRISTE! ¡DIOS LE HARÁ SONREÍR MUY PRONTO!




 





La sonrisa se borro de tu rostro, desde hace muchos días algo cambio, no sonríes mas, todo parece vacio, caminas como que no estuvieras despierto, haces tus cosas durante el día y pareciera que no hay mas vida en ti.
Sé que lo que te paso fue muy duro, no lo esperabas, es mas no te imaginaste que las cosas cambiarían de esta forma, se que tenias muchos planes a futuro y que todo esto vino a cambiar drásticamente tu visión de vida.
Hace un tiempo te veías feliz, sonreías, estabas seguro de todo, estabas agradecido de la vida y de las bendiciones que experimentabas, pero de pronto todo cambio, sin una explicación clara, las cosas ya no son como eran.
Una tristeza enorme ha inundado tu ser, tratas de salir de ella pero no puedes, quisieras sonreír, pero no hay razón para hacerlo, hay algunos sentimientos inexplicables dentro de ti, de esos que solo aparecen cuando en realidad no sabemos qué será de nuestra vida.
A veces piensas que todo esto es un sueño, que estas soñando, que no es la realidad, que es una pesadilla de la que pronto despertaras, pero al darte cuenta que no lo es, y que todo es la realidad esa tristeza aumenta en tu vida, de tal forma que no sientes ganas de nada y una profunda depresión esta asomándose con mucha fuerza.
Y es que a veces no hay palabras que puedan reanimarte, a veces no hay explicaciones lógicas a lo que experimentas, quisiéramos saber el porqué y él para que de eso, pero por alguna extraña razón en esos momentos pareciera que Dios enmudece y no hay una respuesta a todo.
Pueda que tú estés pasando un momento como esos, en donde la tristeza se ha apoderado de tu vida, por alguna situación imprevista, algo que cambio el rumbo de tus planes y ahora no encuentras una explicación a lo que paso, y aunque la buscas en este momento no la encuentras.
Y es que no es que no haya una explicación, sino mas bien, no es el momento de entenderlo, hay cosas que pasan en la vida y que son inexplicables para esos momentos en los que lo estamos experimentando, pero que con el tiempo todo estará claro y veremos que las cosas tenían que ser de esa manera.
Amado o Amada, no estés triste, se que duele, yo mismo he experimentado esos cambios bruscos de planes, sé que es tener “planeada” toda la vida y de pronto que todos los planes se vengan abajo, sé que es buscar una explicación a lo que está pasando y no encontrarla, pero también sé que Dios jamás se equivoca y la experiencia me dicta que al final era lo que tenía que pasar, porque Dios tenia mejores planes que los míos.
Ya no llores mas, tu mundo no se ha acabado, apenas está por comenzar, tu historia no ha finalizado, apenas comienza a tener sentido y aunque en este momento mis palabras no te den lo que necesitabas escuchar, tienes que estar seguro que Dios jamás pierde el control de tu vida y que El hará algo maravilloso para que al final tengas lo que Él consideraba que merecías; y estoy seguro que será lo mejor, porque Dios siempre tiene lo mejor para nosotros.
Aparentemente tu vida se puede encontrar sin un sentido, pero jamás debes de dudar que Dios es quien le da sentido a tu vida y que El lo tiene todo controlado.
Pueda que estés llorando y si gustas llora, disfruta de este momento de desierto o de silencio de Dios, porque después de esos momentos siempre aparece la respuesta perfecta, esa que no esperábamos pero que es la Dios siempre tuvo para ti.
Quizá lo veas todo nublado en este momento, quizá te sigas sintiendo triste, pero debes de saber que esa tristeza será momentánea, no durara toda la vida, que te hemos de ver sonriendo porque fuiste llamado para gozarte y ser feliz en el Señor y al final eso se cumplirá.
No este triste, regálale una sonrisa al Señor, limpia tu carita y eleva tu mirada al cielo y dile al Señor: “Yo sé que tú tienes el control de mi vida”.
A Dios nada se le escapa, Dios jamás se olvida de ti, El siempre está pendiente de tus necesidades, sabe cuál es tu capacidad de resistencia y por lo tanto esto que estas pasando, es algo que con su ayuda puedes superar.


“¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!”

Salmos 42:11 (Nueva Traducción Viviente)

¡NO ESTE TRISTE! ¡DIOS TE HARÁ SONREÍR MUY PRONTO!
Autor: Enrique Monterroza




Consejos para Crear Espíritu Cristiano en la Familia - 2






PARA AYUDARLES A VIVIR LA GENEROSIDAD

1. Enseñarles desde pequeños que ninguno de los bienes materiales que poseen les pertenece plenamente. No tienen derecho a romper los juguetes que les han regalado.

2. Hacer patente a los hijos que los padres tampoco tenemos como propios estos bienes.

3. Acostumbrarles a cederse mutuamente juegos, útiles de trabajo, libros, etc.

4. Los padres tienen que ser generosos en el tiempo que dedican a sus hijos para ayudarles en el estudio, para descansar con ellos, etc. Es un ejemplo muy importante de entrega a los demás.

5. Los chicos, desde pequeños deben ser generosos con su tiempo. A veces tendrán que dejar un trabajo o el mismo estudio, un encargo, para atender otro más importante.

6. Además de los pequeños servicios que se les solicita para ayudar a la convivencia familiar, es muy adecuado asignar algún cometido fijo, asequible a su edad, que suscite su sentido de responsabilidad y suponga un pequeño vencimiento (detalles de orden material, cuidado de alguna zona de la casa, atención a algún hermano menor, etc.). En todo caso, conviene tener flexibilidad en los encargos. Es más importante fomentar la unidad y el mutuo servicio que el estricto cumplimiento de un encargo concreto.

7. Enseñarles a mirar la Cruz cuando les cueste entregar algo. Al fin y al cabo todo lo que tienen lo han recibido de Dios. La entrega de Cristo en la Cruz es nuestro ejemplo.

8. Desde pequeños hay que sembrar en sus corazones y en su memoria las razones últimas que mueven a un cristiano a comportarse de un modo concreto y determinado.

9. Tener prudencia en las expresiones y conversaciones en las que se ensalza o se añora la consecución de los bienes materiales o los triunfos estrictamente humanos. Especialmente cuando se empieza a abordar el tema de las carreras profesionales.

10. Tener mucha constancia en fomentar la generosidad, aunque parezca que no se avanza nada. En realidad se está encauzando una tendencia natural -el instinto de conservación-,



Divorcios entre cristianos desde una reflexión ética y bíblica







El tema del divorcio ha generado muchas dificultades entre los lideres, pastores y creyentes. Algunas iglesias cristianas evangélicas se han negado abordar el problema, debido a su marco fundamentalista teologico y biblico, que no permite el diálogo con otras ciencias del conocimiento, pues han tratado de mantener su doctrina "pura", libre de cualquier contaminación. Según ellos, la teologia debe estar sometida a la Palabra, cosa que estoy de acuerdo. Pero, la Biblia misma esta construida por varias culturas, pensamientos filosóficos, teológicos, etc. Otras, en cambio, han tratado el tema y han elaborado una serie de estudios sobre el mismo. Han reflexionado desde la perspectiva ética juridica en diálogo con las ciencias bíblicas y teológicas para asumir una pastoral con los afectados.
El objetivo de este artículo no solo es para "aclarar la posición bíblica del divorcio y como ésta ha sido interpretada a través de la historia de la Iglesia. Sino también aportar luz para una posible "posición de la Iglesia hoy frente a la problemática del divorcio". Las premisas que surgen de este tema son: ¿es permitido el divorcio desde el punto de vista bíblico? ¿Se permite a una persona divorciada casarse de nuevo? ¿Un pastor puede divorciarse y volverse a casar?, estas son preguntas difíciles de responder, porque decir algo sin tener en cuenta a las personas dentro de su contexto y situaciones difíciles, es tratar de valorar las normas éticas cristianas morales.

Nuestra posición ética y desde el evangelio debe seguir el modelo de Jesús que no se reduce a una serie de normas morales. Tampoco debe tener principios ni prejuicios sino seguir a Jesús. Esta debe ser nuestra dinámica, porque a Jesús, dice Paul Lehmann, ha de seguírsele dentro de realidades históricas y cambiantes. El Apóstol Pablo era consciente de esto. Nuestro Apóstol respondía a las diferentes situaciones que surgían en la comunidad cristiana, trataba el problema no con principios normativos sino con consejos concretos, prácticos basados en su propuesta teológica: Libertad, gracia y comunión." Esto nos lleva a preguntarnos individualmente: ¿Qué debemos hacer como miembros de la iglesia del Señor? (1)

 Ahora bien, como lideres, pastores y creyentes, miembros de la iglesia del Señor, que vivimos el problema en nuestras comunidades cristianas latinoamericanas, sentimos la necesidad de abordar el problema y dar respuesta a todas estas preguntas. Dejando de lado, el subjetivismo doctrinario, nuestras propias interpretaciones teologales y bíblicas; nos acercamos al problema desde una ética inclusiva y guiada por el evangelio enseñado por Jesús, que nos llevará a ejercer una pastoral inclusiva sobre el tema del divorcio. Esto no quiere decir que "no ignoramos las diferentes controversias que genera este tema entre nosotros y las diversas maneras de encararlo." (2)

Por lo general, siempre intentamos abordar el problema desde una reflexión bíblica para llegar a una postura acorde a nuestros principios. Es por ello, que quiero partir desde el experto (Pastor, biblista, maestro) en el manejo de los textos bíblicos y el lector común (los creyentes y el público en general) de la Biblia.
Los Pastores y los creyentes de la comunidad: la Biblia
Han de Wit, en su reciente libro titulado Por un solo gesto de amor. Lectura de la Biblia desde una práctica intercultural, nos comparte un modelo de interpretación intercultural, de una nueva forma de leer la Biblia y de cómo el encuentro entre expertos y lectores comunes de la Palabra de Dios pueden tomar forma de una manera profunda y enriquecedora (…). Una práctica en la que la confrontación es organizada y en la que la pregunta esta abierta al diálogo entre experto y lectores comunes. Tomar conocimiento de cómo el otro, en su contexto y en su cultura, lee ese mismo texto que yo mismo leo, pienso y reflexiono sobre x problema. Estas lecturas e interpretaciones individualistas, literalista y fundamentalista han ido socavando el verdadero valor del texto. Por ende, la propuesta del libro de Hans De Wit es tener una ética interpretativa de los textos bíblicos, esto nos ayudará a cambiar esos "modelos interpretativos unilaterales y fundamentalistas de lectura de la Biblia. (3)

Con respecto a la Biblia, nuestro autor en consideración (De Wit), dice: "La Biblia es un libro que contiene una tradición ético - religiosa (tal como lo desarrolla en las páginas de su libro bajo la mirada del gran teólogo y filósofo Emanuel Levinas), es un libro que también quiere entenderse y llegar a ser operativo en la actual situación de globalización y finalmente quiere expresarse sobre la profunda asimetría que caracteriza nuestro mundo." (4)

Hemos aprendido como estudiosos de este libro valioso hacer uso de ella, aprendimos a usar la exegesis como herramienta para comprender el sentido de los textos bíblicos. Es decir, es llegar a involucrarnos en el pensamiento del autor, lo hacemos desde un rigor ético y sagrado que nos lleva a buscar una respuesta correcta a los problemas existenciales de hoy. Esos problemas existenciales que vivimos hoy son: el divorcio, las convivencias de parejas antes del matrimonio, la política y la ley de matrimonios gays, y otros que no hemos tratado acá por tiempo y espacio. Pero, que con el transcurrir de nuestro quehacer pastoral necesitan ser abordados. Es bueno, recordar que el acumular conocimiento especializado como bíblico y que no aporte nada al diálogo, que no logra una vida transformada para todos entonces es inútil. (5)

 Por ende, estamos desafiados desde la ética y del evangelio a buscar una respuesta a esos problemas y preguntarnos: ¿Qué puedo aportar a la práctica de los que hacemos uso de la Biblia y en que manera podemos ser catalizadores en los procesos de transformación social? (6)

Antes de responder a estas preguntas, quisiera que hagamos una relectura histórica de cómo ha sido abordado el problema del divorcio, que nos sirva para "aclarar nuestra posición hoy frente al problema. Comenzaremos definiendo que "el divorcio es la ruptura del vínculo afectivo del amor que unía a una pareja." Ahora pasamos a mirar el divorcio según la perspectiva del Antiguo Testamento.
El divorcio según el Antiguo Testamento
Desde la ruptura de la primera pareja con Dios, el ser humano se vio en la necesidad de "ordenar a la sociedad, a los grupos humanos regular las relaciones entre las personas creando leyes que regulan la unión del hombre con la mujer (matrimonio), así como la separación de éstos (divorcio)." (7)

Es por esa razón que Moisés crea unas normas legales para reglamentar una práctica que existía desenfrenadamente (Deuteronomio 24:1-4). Una forma para frenar esta práctica era evitar el divorcio. Pero, la repudiada tampoco podía contraer matrimonio. Tampoco, ellas podían divorciarse del varón, pues la ley solo le permitía a los hombres poder divorciarse de las mujeres no importaba si fueran nacionales o extranjeras, como vemos en Esdras 10. Como la mujer no tenia estatus social, se sentía como un objeto, que contradicción tenía más valor un animal que ella. Incluso, se le exigió a los "sacerdotes no casarse con mujeres repudiadas." (Levíticos 21:7,14).
El libro de levíticos en el capitulo 18 contiene normas legales en cuanto a la unión conyugal; y en el libro de Deuteronomio, capitulo 24: 1 - 4, encontramos algunas normas legales que regulan el divorcio. Pero, si observamos los capítulos que le presiden se nota que el pasaje sobre el divorcio se encuentra dentro de una sección normativa que regula y protege al débil y al abusado, ver Deut. 23: 16 - 25: 19. Bravo, dice que la prohibición para volverse a casar, después de haber sido despedida por su marido (divorciada). Pero, el versículo que le sigue le da libertad a la mujer divorciada a volverse a casar. El problema surge cuando la mujer al casarse por segunda vez, su segundo marido la despide o se muere (v. 3); su prohibición surge con el primer marido, si se casa con él se vería mal dentro de la sociedad androcéntrica y sexista de la colectividad de varones. Pensar que solo ella generaba impureza o un acto repugnante ante Dios, es considerar que el texto ha sido construido en una estructura excluyente machista. Por eso, considero que el divorcio "era ajena a la cultura hebrea y judía." (8)

 Dios aborrecía la práctica del divorcio según Malaquías 2: 15 - 16. Aquí el consejo radica en el hombre, pues, les llama la atención a los hombres a cuidar de "la promesa que le hicieron a la esposa de su juventud." Y concluye, no sean infieles; pues yo aborrezco al que se divorcia de su esposa y se mancha cometiendo esa maldad." V. 16: el énfasis esta puesto en el hombre y no en la mujer.
El divorcio según el Nuevo Testamento
La ética del Nuevo Testamento apunta a dos aspectos importantes, sobre el contenido de su pensamiento y el comportamiento de la comunidad cristiana primitiva. Hacer esta relectura de esta ética novotestamentaria "es hacer una reflexión retrospectiva del pensamiento y comportamiento de los cristianos de su época para encontrar elementos que nos sirvan para ayudar a transformar nuestro mundo en crisis de valores." (9)

Algunas teologías e iglesias no satisfacen del todo las necesidades de su gente en su contexto, pues lo dejan a merced de la gente o en algunos casos lo espiritualizan demasiado, que los llevan a excluir o condenar a los que se divorcian. Siguen el pensamiento legalista, pero se olvidan de que el pensamiento y el comportamiento en la vida debe ser según el modelo de Jesús.
Nuestro señor Jesucristo era consciente de las desigualdades sociales entre el hombre y la mujer. Pues, Su Padre habría creado a ambos géneros en condiciones igualitarias (Gen. 1: 27 - 29). Su defensa por el género femenino ha sido, en términos latinoamericanos liberadora, porque pone fin, no solo al machismo de su época, sino de todas las épocas de la existencia humana, destruye el poder demoledor del sexo y del eros, del esclavismo, del egoísmo, del deseo de posesión y del sentido de objeto de propiedad de la mujer. Es decir, la mujer vuelve al estado original por lo cual Dios había creado a la mujer. (10)


Por eso, Jesús en una oportunidad fue confrontado ante dos escuelas rabínicas: Hillel y la Sammai. La primera sostenía que el varón podía divorciarse de su mujer por cualquier motivo. Y la segunda, afirmaba que solo habría divorcio por inmoralidad sexual, y permitía al esposo (no la esposa) el divorciarse y casarse de nuevo. Ver Marcos 10: 1 - 12; Mateo 5: 31 - 32; 19: 3 - 9 y Lucas 16: 18. De esta manera, la respuesta de Jesús es aclarar la intención original del matrimonio, una relación indisoluble, Dios los había creado para ser una unidad en si misma, el uno para el otro, en el vínculo del amor, no son dos si no uno según Marcos 10: 6 - 9. De ahí, que el divorcio no tiene lugar, ya que éste es una herramienta jurídica favorable al varón y no a la mujer, pues no tenían estatus social, lo único que les permitía ser respetada por la sociedad varonil era el matrimonio. Es por ello, que Jesús ve que la prohibición del divorcio viene a ser un instrumento de protección jurídico para la mujer y la familia, y asume su radicalismo en la defensa no solo de la mujer sino de la familia. (11)


Esta línea de pensamiento es seguida por el apóstol Pablo y los primero cristianos, aunque a veces pareciera que se contradice en su apreciación al rol de la mujer, que encontramos en la Cartas a los Corintios, en especial 1 Cor. 7: 10 - 17, hay una serie de prohibiciones con respecto al matrimonio, que nos interesa en esta ponencia, que resumo así:
Mujer no se separe del marido y si se separa quédese sin casar
Maridos no abandonar a la mujer
Mujer no abandonar a esposo inconverso
Esposo no abandonar a esposa inconversa
Licencia a separarse si el conyugue desea separarse
Sin embargo, Pablo sigue el pensamiento de su maestro Jesús, quiere proteger a la mujer y a la familia, su postulado fundamental es que en Cristo las fronteras desaparecen, las etnias, las culturas, las ideologías, por eso afirma: que en Cristo ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos somos de Cristo Jesús (Gal.3:28). Este aspecto debemos tener en cuenta cuando hacemos exegesis e interpretamos los textos, de la misma forma en su aplicación hoy.
El divorcio en la historia de la Iglesia
La iglesia en los primeros siglos se nota un fuerte énfasis antidivorcista. Había una pluralidad de criterios interpretativos sobre posibles excepciones. Por lo general, el divorcio era rechazado por Atenágoras, quien consideraba un segundo matrimonio como un adulterio decente, según su interpretación de Mt 19: 9, "no permitiendo abandonar a aquella cuya virginidad uno deshizo, ni casarse de nuevo. El que se separa de su primer mujer, aunque hubiera muerto, es un adultero encubierto, pues traspasa la indicación de Dios, ya que en el principio creó Dios un solo hombre y una sola mujer." (12)

 Hermas y Clemente de Alejandría.
Otro grupo permitía el divorcio en caso de inmoralidad sexual. San Jerónimo, afirma: "Mandó el Señor que no se repudie a la mujer, excepto por razón de fornicación, y de haber sido repudiada, ha de permanecer innupta, ahora bien, lo que se manda a los varones, lógicamente también se aplica a las mujeres. Por lo que no seria lógico repudiar a la mujer y tener que soportar al marido. "El que se une con una ramera, se hace un solo cuerpo con ella (1 Cor. 6: 16) luego por el mismo caso, la que se une con un disoluto, se hace con él un solo cuerpo (…), entre nosotros lo que no es licito a la mujer, tampoco es licito al varón. Podría más fácilmente ser aceptado contraer una especie de sombra del matrimonio, que vivir como ramera bajo la gloria de ser mujer de un solo marido." (13)


Por lo anterior, nos da la sensación que para Jerónimo la idea de ser un adultero es tan terrible, que prefiere en última instancia que esa persona se case por segunda vez. El ve en el divorcio y el segundo matrimonio, no una solución sino un mal menor, entre dos males, que bajo toda circunstancia no tendría aprobación divina de ninguna manera. La posición de Agustín con respecto al divorcio, se debía a su vida turbulenta del pasado, pues sostenía que "Dios bendijo el matrimonio, si la esencia de éste consiste solo en la unión sexual del hombre y la mujer, idéntica es la esencia en los adúlteros y en los casados, pues, en los dos existe unión sexual; y si esto es absurdo, la esencia del matrimonio no consiste solo en la unión sexual (…). Pero, hay otra cosa que pertenecen formalmente a las nupcias; y por ello, el adulterio se distingue del matrimonio, como son la fidelidad conyugal, el cuidado procreador ordenado, y lo que constituye una radical diferencia, es un buen uso del mal, es decir, el buen uso de las concupiscencia de la carne, pues de este mal los adúlteros hacen mal uso." (14)

 Podemos decir, que el divorcio por lo general estaba asociado con el adulterio, este se constituía como la única causa del divorcio.
En la iglesia de la edad media, la posición esta dividida, por un lado la iglesia católica de Roma era muy rigurosa y por otro lado, la iglesia griega (Constantinopla) dentro de sus normas había excepciones y concesiones para permitir el divorcio en algunos casos. Con respecto al divorcio, Santo Tomas sigue los lineamientos de Jerónimo y Agustín a que el uso del sexo debe ser restringido al matrimonio, cuando el propósito que lo impulsa es el de la procreación y da entender que una relación sexual que busque otro fin se convierte en una relación pecaminosa que no ayuda a cultivar la vida espiritual cristiana. Con respecto al divorcio, dice: "en cualquiera de los casos, dígase fornicación o adulterio, queda en manos de los cónyuges el tomar una determinación respecto a su separación, de uno u otro modo la posibilidad de contraer matrimonio por segunda vez queda prohibida, ya que el consorte que se casa de nuevo incurre en pecado de adulterio, mientras su cónyuge viva." Otra causa, que esta de acuerdo Tomas es el no pagar el débito conyugal es causa de separación, pero impide que se vuelvan a casar por la razón antes dicha (15).

 En Europa occidental el antidivorcismo iba en aumento. (16)


El divorcio en la Iglesia de la Reforma
Los reformadores por lo general estaban de acuerdo con el divorcio, solo en caso de inmoralidades sexuales y por abandono injustificado del hogar. Por ejemplo, Martin Lutero afirmaba que el divorcio debía ser aplicado en caso de adulterio, y sugería a las autoridades civiles castigar con pena de muerte al adultero, "por eso mandó Dios en la ley que los adúlteros fuesen apedreados". Otra forma de divorcio es cuando uno de los cónyuges se niega al otro; es decir, no hay relación sexual entre ellos, lo esquiva y no permanece a su lado (17).


La reforma de Lutero permitió romper el velo de la indisolubilidad del matrimonio, porque:
"Esto significó la reaparición de la institución en las naciones que abrazaron el protestantismo, las cuales fueron incorporándola a sus legislaciones. Las teorías acerca de la naturaleza contractual del matrimonio, propugnadas por los filósofos racionalistas del XVIII, se fueron abriendo paso paulatinamente e impregnaron la legislación positiva de países tradicionalmente católicos. Así, el parlamento de Prusia (Landsrecht) lo admitió ampliamente en 1794, dos años después de que en Francia se promulgase la ley de 20 de noviembre, que constituye el principal antecedente de los sistemas modernos. En su texto se fundamenta la admisión del divorcio en la necesidad de proteger el derecho a la libertad individual de los cónyuges, que debe existir tanto para establecer el vínculo como para romperlo. Esta regulación pasó más tarde al Código de Napoleón, que influyó decisivamente en el resto de los ordenamientos europeos. Tan sólo se mantuvo vigente la indisolubilidad del matrimonio en países cuyas normas estaban basadas en la doctrina de la Iglesia Católica (….) (18)


El divorcio en la Iglesia de hoy
Hoy "el divorcio está plenamente admitido e incorporado en la legislación de la mayor parte de los países protestantes"  y católicos, ésta solo lo admite en caso de adulterio, se recurre a la anulación. Al respecto, (19)

Waldo Beach, dice:
"Con respecto al bien y el mal, los aciertos y errores de un divorcio, hay que mirar, por debajo de la maraña de sutilezas legales, las cuestiones éticas que subyacen a la ley. La posición tradicional de la Iglesia Católica Romana como de la derecha religiosa, es que el divorcio es moralmente malo. Porque, para la Iglesia romana el matrimonio es un sacramento, celebrado por la iglesia, y por ende es indisoluble. Por lo tanto, las personas divorciadas que quieren seguir estrictamente los dictámenes de la fe católica no pueden lograr un segundo matrimonio bendecido por un sacerdote. Por supuesto, un matrimonio católico puede ser anulado de forma automática por el tribunal de la Sagrada Romana, con procedimientos largos y complicados, si hay pruebas suficientes de que las condiciones esenciales del matrimonio no eran válidas en el momento de la celebración queda anulado (20).


En cambio, la iglesia evangélica latinoamericana, quien ha sido la defensora del matrimonio y la familia, vive este problema y ha surgido desde adentro de los muros inquebrantables. Pastores, líderes y demás han vivido esta experiencia, otros han conocido al Señor en convivencias de parejas. Han tenido que reflexionar sobre sus accionar hacia estos casos, cosa que ha dividido al pueblo evangélico en grupos que solo aceptan el divorcio por cuestiones inmorales: adulterio, adicción a pornografías, entre otros (iglesias conservadoras, fundamentalistas y renovadas). "Muchos protestantes conservadores, asegura Beach, se oponen al divorcio sobre la base de la prohibición bíblica atribuida a Jesús (Marcos 10: 11 - 12), que establece que aquel que se divorcia de su propio cónyuge comete adulterio. [En otros pasajes de los Evangelios encontramos una excepción: el adulterio]." (21)

.
Otra posición, más abierta, acepta el divorcio por cualquier causa inmorales o por deseo de los contrayentes. Dentro de estos grupos hay una gran diversidad de opiniones en cuanto a los divorciados. Algunos consideran que el divorcio debe ser tratado como cualquier otro pecado. Incluso toman al pie de la letra 1 Timoteo 3: 2, 12 y Tito 1: 6. Y se preguntan ¿deben ejercer ministerios las personas divorciadas? ¿Pueden contraer nuevas nupcias? Alan Walker, respondería a estas preguntas diciendo:
"(...) Jesús repudiaba las respuestas legalistas a todas las preguntas. Y así lo hizo con el divorcio. Elevó toda la cuestión al nivel de los grandes principios morales, espirituales y humanos...A la luz de su comprensión, firmeza y simpatía, ¿cómo aparecen las actitudes de la Iglesia moderna? No encuentro apoyo para la "línea dura" adoptada hacia el divorcio y el nuevo matrimonio por algunas de las grandes iglesias del mundo (...)" (22)


 Hoy los problemas sociales que vive nuestra sociedad como la globalización, el desempleo, la inseguridad, la pobreza, la exclusión, etc., afectan de una manera sorprendente las relaciones humanas, en especial la familia. La iglesia cristiana como esposa de Cristo "se encuentra frente a disyuntivas críticas: la atadura de la ley (social o religiosa), o la libertad de Dios en la expresión del amor y de la reconciliación." Continúa diciendo Bravo: La situación del pecado social e individual en que vive el ser humano nos debe llevar a preguntarnos como miembros del cuerpo de Cristo: ¿es cristiano negar la realidad del divorcio en nuestra sociedad y en la iglesia, imperfectas aún? ¿Es cristiano demandar que las personas vivan en relaciones quebradas y adulteradas por un "amor" diluido, manteniendo una relación de apariencia y negando el "vivir en paz como nos llama el Señor"?" (23)

 Antes de responder, deberíamos considerar las palabras de Severino Croatto & Pietrantonio:
"Una ley de divorcio de por sí no genera permisividad; todo lo contrario, puede profundizar los lazos del amor cuando es real. Mantener la indisolubilidad por ley es una coacción externa, creadora de hipocresía. El amor está en la pareja y no necesita una presión de afuera para sostenerse. La ley regula otros aspectos del matrimonio que resultan socialmente de aquella opción de formar pareja. Con una ley de divorcio habría más coherencia entre el amor real y su expresión legal. Incluso, la posibilidad de la disolución del vínculo -que se supone no es por cualquier motivo- debe suscitar en la pareja una profundización y no una banalización de sus relaciones de amor." (24)


 Estoy de acuerdo con Bravo, cuando considera que "el adulterio no resulta como consecuencia del divorcio. También, puede haber adulterio en una relación conyugal, cuando la relación de pareja está rota - ya hay pecado. "Puede haber algunos muy puros sexualmente, y que ya no aman, y entonces la unión está rota" (25)

. Por lo tanto, están en pecado de adulterio, aunque vivan juntos como marido y mujer, cumpliendo con la ley." (26)

 No queremos hacer del divorcio un motivo de regocijo, pues es algo serio que conlleva una serie de problemas… Si usted sufre, todo el cuerpo de la iglesia sufre, como lo afirma Pablo en 1ª Cor. 12: 26ª).
Toda relación que emprendemos con alguien, siempre nos une el amor, cuando el amor se muere todo se acaba, no hay vuelta a tras. Por eso, tanto la iglesia como la pastoral necesitan tener en cuenta esto, más que seguir farisaicamente una ley por muy bíblica, debemos saber que solo el amor va a permanecer unido esa relación. Dios es amor, lo que él unió en amor de identificación mutua, ningún género humano lo separe. Luego entonces, podemos sostener que lo que Dios no une en amor, al romperse éste vínculo que es la metáfora de la identificación, que lo separe la persona.
De esta manera, no existe ningún indicio bíblico que el matrimonio fuese establecido como una institución divina o sacramento religioso. De esto estaba seguro Juan Calvino, fue el primer teólogo reformado, que afirmo que: "Si bien todos admiten que ha sido instituido por Dios, a ninguno se le ocurrió que fuera sacramento, hasta el tiempo del papa Gregorio VII. La ordenación de Dios es buena y santa, pero también los son los oficios de labradores, albañiles, zapateros y barberos, los cuales, sin embargo, no son sacramento, porque no solamente se requiere para que haya sacramento que sea obra de Dios, sino que además es necesario que exista una ceremonia externa, ordenada por Dios, para confirmación de alguna promesa, ahora bien, que nada semejante existe en el matrimonio." (27)


El termino sacramento significa recordar lo sagrado. Todos sabemos que lo único sagrado es Dios; por lo tanto podemos afirmar que el matrimonio como acto de celebración entre una mujer y un hombre, nos recuerda la presencia del amor entre los cónyuges, que Dios ha formado en su creación, identificado en ese amor: "eres huesos de mis huesos y carne de mi carne." En este sentido, el matrimonio ha sido instituido por Dios mismo, según Calvino, para beneficio del género humano y mejor organización de la sociedad, la estabilidad matrimonial y familiar para la edificación mutua en la iglesia (28).


Después haber reflexionado sobre el tema, desde una perspectiva histórica, teniendo en cuenta la posición teológica de cada época en particular, llegamos a la conclusión que el divorcio es un problema antiguo, ha estado en toda la historia del pensamiento humano. Moisés tuvo que legislar sobre este problema. Mas tarde, Jesús tuvo que enfrentarlo como una cuestión moral. Infortunadamente, dice Alan Walker, el Nuevo Testamento parece poner en boca de Jesús dos respuestas diferentes. Una la encontramos en Marcos 10: 1 - 12 y la otra en Mateo 19: 1 - 12; basar la actitud de Cristo hacia el divorcio en Marcos o en Mateos me parece un error. Jesús solo repudiaba las respuestas legalistas a todas las preguntas. Así lo hizo con el divorcio. Elevó toda cuestión al nivel de los grandes principios morales, espirituales y humanos. En todos los dichos de Jesús sobre el divorcio, reconoce el divorcio de Moisés con grandes limitaciones y el pecado humano hace que el divorcio sea casi inevitable. Por ende, el divorcio no es un impedimento para que la persona divorciada reciba el perdón y recibir la salvación de la vida eterna que Cristo le ofrece.
A la luz de la practica de Jesús de su comprensión, firmeza y simpatía, analicemos nuestras prácticas pastorales y eclesiales con respecto de cómo hemos abordado este problema mayúsculo, ¿cómo aparecen las actitudes de la iglesia moderna?, se pregunta Walker, y responde: "no encuentro apoyo para la "dura" adoptada hacia el divorcio y el nuevo matrimonio por algunas de las grandes iglesias del mundo (29).


Creo que de alguna manera, Jesús sin debilitar el valor divino del matrimonio, ofrecía los ministerios de su gracia en el servicio del matrimonio y comunión a aquellos que "por la dureza de sus corazones" hubieran fallado y pecado. Por manchado y sucios que estemos, él nos ama, vino a esta tierra a morir por ellos y a rehacer sus vidas para que le sigan sirviendo, ellos son los marginados y excluidos de los sistemas legalistas que pululan en las iglesias que condenan y hacen sentir mal a cualquier divorciado. A estas iglesias se les olvida que el amor de Jesús es más transcendente que la ley, su amor pudo más que la ley.
Hacer este aporte desde la ética teológica y del Evangelio al quehacer teológico y a la pastoral de nuestras iglesias evangélicas latinoamericanas es importante para ir derribando paredes y cielos de bronces. Pero creo, "que tal vez la respuesta más útil de nuestras comunidades eclesiales es la práctica de la medicina preventiva. Es decir, no la prohibición del divorcio, sino una guerra ofensiva contra las fuerzas centrifugas de la sociedad, destructiva para la unidad familiar monógama, a través de programas y terapias que fortalezcan los lazos familiares de amor a la familia, de manera que cada vez menos personas lleguen a divorciarse."

Fuente
http://www.monografias.com/

Reflexión Sobre El Fracaso.-






Cuando parece que he Fracasado… Dios No estuvo conmigo...?

El fracaso no significa que soy un fracasado; significa que todavía no he triunfado.

El fracaso no significa que no he logrado nada; significa que he aprendido algo.
El fracaso no significa que he sido un tonto; significa que tuve suficiente fe para experimentar.

El fracaso no significa que he sido un desgraciado; significa que me atreví a probar.
El fracaso no significa que no lo tengo; significa que lo tengo de una manera diferente.

El fracaso no significa que soy inferior; significa que no soy perfecto.
El fracaso no significa que he desperdiciado mi tiempo; significa que tengo una excusa para comenzar otra vez.

El fracaso no significa que debo darme por vencido; significa que debo tratar con más ahinco.
El fracaso no significa que nunca lo haré; significa que necesito más paciencia.

El fracaso no significa que me has abandonado; significa que debes tener una mejor idea para mí.

Atrevámonos a tratar, los fracasos sólo son lecciones de aprendizaje.
Quien nunca arriesga tampoco logra nada.

"De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. (Juan 14:12).

"Vosotros no me elegisteis a mí, más bien, yo os elegí a vosotros para que llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca. (Juan 15:16)
"Y todo lo que pidáis en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado. Si me pedís alguna cosa en mi nombre, yo la haré. (Juan 14:13-14).

Promesas de Dios Para los Ancianos

















Delante de las canas te levantaras, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová. 
Levítico 19:32

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, Y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir. 
Salmo 71:17-18

Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes. 
Salmo 92:14
<
Bendígate Jehová desde Sion. Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel. 
Salmo 128:5-6

Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia. 
Proverbios 16:31

La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez. 
Proverbios 20:29




Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré. 
Isaías 46:4





Consejos para Crear Espiritu Cristiano en la Familia -1






«En virtud de su dignidad y misión, los padres cristianos tienen el deber específico de educar a sus hijos en la plegaria, de introducirlos progresivamente al descubrimiento del misterio de Dios y del coloquio personal con Él»

A las naturales dificultades que presenta la magna tarea de educar a los hijos, se añaden hoy las que impone un ambiente social secularizado y a menudo hostil a los valores que la fe cristiana descubre. De ahí que sea tan de agradecer un buen consejo que ayude a crear un vigoroso espíritu cristiano en esa Iglesia doméstica que es la familia.


1. Orientarles desde pequeños, en el amor a Cristo Jesus y Su Palabra, la biblia..

2. Cuidar quelos actos de piedad tengan un contenido teológico que vayan entendiendo poco a poco.

3. Los padres deben enseñar a rezar, pero deben explicar también a quién se reza y por qué se reza.

4. No abandonar nunca el "seguimiento" de los niños en las oraciones diarias,y lo que recen al acostarse.

5. Que el rezo en familia se haga con respeto. Cuidar las posturas. No es lo mismo rezar que jugar o ver la tele. La actitud debe ser respetuosa.

7 Acudir con los hijos a la Iglesia, siempre que se pueda. Cuando son pequeños ir explicándoles, poco a poco,,  para que se acostumbren y aprendan a valorarla.

8 Ayudarles a que sean constantes en la oración y demás prácticas de piedad.

9 Ayudarles cuando llegan a los 11-13 años a superar los aspectos humanos, la vergüenza a que les vean rezar. Saber los padres que el ambiente favorece en muchos casos a que los tengan.Estar siempre ate.ntos.




Consejos cristianos sobre el trabajo





En el carácter del Apóstol Pablo estaba la disposición a trabajar, a usar sus propias manos para ganarse la vida. Esto es evidente en los viajes misioneros de Pablo y los consejos de trabajo que daba a otros creyentes. En cada ciudad que visitaba habían cristianos que abrían sus casas con hospitalidad a él y a sus compañeros de viaje. Aun estando en ciudades extranjeras Pablo buscaba trabajo para no ser una carga y evitar aprovecharse de la caridad de los demás.

Desde Génesis a los evangelios, la Biblia ofrece varias enseñanzas y consejos sobre el trabajo.

Trabajando desde el principio: Dios creo el mundo, con toda su vegetación y animales, para que el hombre disfrutara de él. En Génesis 2:15-17 Dios le dice a Adán y Eva que podían comer de todo fruto en huerto del Edén excepto el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Lamentablemente pecaron al desobedecer esta instrucción. Una de las consecuencia de esto sucede en Génesis 3:23 donde Dios los expulsó del Edén para que trabajaran la tierra. Desde el principio el hombre ha tenido que trabajar para poder sobrevivir.

Apartémonos de los vagos: El apóstol Pablo fue bastante directo en 2 Tesalonicenses 3: 10-12 diciendo: "Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma. Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.".

¿Sabias que la vagues puede ser contagiosa? La próxima vez que estés en la oficina, determina quienes son los que cumplen su labor y los que no aportan mucho. Notaras que cuando trabajas con una persona determinada logras hacer mas pues su determinación te empuja a trabajar para no quedarte atrás. A lo contrario están las personas que por decisión propia posponen una tarea o la evitan. Esos compañeros son los que nos atrasan y hasta son tropiezo al progreso. Evita ser un tropiezo para otros.



Versiculos de Aliento Para la Mujer






Cuantas veces el cansancio, el juicio de los demás, los problemas y las injusticias rodean nuestra vida, dándonos ganas de bajar los brazos y nos llevan a no tener ese incentivo para seguir avanzando.
A veces pasamos por desiertos tan intensos que quedamos desconcertadas, mirando a nuestro alrededor, observando que quienes estaban a nuestro lado desaparecieron.

Pero a lo largo de todos estos años entendí que en el desierto se va sola, porque Dios se encarga de quitarnos aquellas muletas en las cuales nos apoyamos y por consiguiente no nos animamos a tomar nuevos desafíos, porque así nos sentimos seguras, pero en realidad el temor y la angustia nos van tendiendo la red.
Aquellas mujeres que servimos a Dios, mucha veces sentimos que perdemos las fuerzas, ya que no es fácil ser mujer y llevar la Palabra de Dios; y no porque Dios sea complicado o no nos respalde, sino porque tenemos que enfrentarnos en algunos lugares al machismo de muchas personas.
Si supieran las veces que me sentí que quedaba sin fuerzas, seguramente muchas de ustedes estarán diciendo que les pasó o les pasa lo mismo.
Pero siempre he sentido la voz de Dios hablando a mi corazón citándome este texto bíblico:

Hebreo 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

La Palabra de Dios siempre es refrescante para nuestra alma y a través de estos versículos entiendo que cuando el temor, la autocompasión, la culpa, el desánimo, la falta de fe, el llanto, la angustia, el dolor, etc. vienen a mi vida haciéndome sentir en un pozo oscuro, es porque quité mis ojos de Jesús. Él nos fortalece, nos levanta el ánimo, nos llena del gozo de su salvación.
Es importante que analicemos nuestra vida y entreguemos en las mano de Dios todo aquello que nos agobia y nos quita la paz.
Hoy quiero alentarte a que rápidamente puedas despojarte de todo esto y así puedas ser como Ester, aquella jovencita que se apartó para ser ungida y presentarse ante el rey.

Ester 2:12 Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,

2:13 entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey.

Y así debe ser nuestra vida, apartarnos en intimidad con el Espíritu Santo para ser perfumadas con su aceite, rociadas e inundadas con su presencia, dejando que en esa intimidad Él trabaje en nuestro interior y nos lleve a conquistar en el plano sobrenatural lo que tiene preparado para nuestra vida y familia.
Si no pasamos tiempo a solas con Dios, vamos a ser como las ondas del mar que van de un lado a otro, que llevan pura espuma y que se disipan ante los ojos de los demás.
Siempre digo que quiero ser primero como la Reina Ester, para luego ser como la jueza Débora, (Jueces 4 A.T.) que estaba llena de sabiduría y que con la autoridad del Espíritu Santo iba al frente de batalla, viendo con los ojos de la fe.

En este día te aliento y me aliento a que nos despojemos de todo peso que nos acedia, a que corramos rápidamente a los brazos de Dios, renunciando en el nombre de Jesús a todo aquello que ata nuestra vida y que levantemos nuestros brazos al cielo en actitud de fe, pidiéndole al Espíritu Santo que nos llene de su presencia y que derrame de su avivamiento sobre cada una de nosotras y nuestro hogar.

Señor rodéanos de tu presencia en este día.
Y llénanos de tu aceite, de tu perfume y de tu miel.
Úngenos con tu renuevo y sé nuestra fortaleza hoy.
Guíanos a tu presencia y aumenta nuestra fe.
Y perfúmanos con tu aceite, así como lo hiciste con la reina Ester.
Prepara nuestras manos para la conquista, oh Dios.
Y úngenos al igual que Débora con el río de tu unción.
Y danos de tu sabiduría divina, para no ser mujeres necias.
Sino que como la mujer sabia, que podamos edificar nuestro hogar.
Señor en este día, haznos amantes de tu verdad.
Aumenta nuestras fuerzas, derrama de tu fe y danos de tu autoridad.
Por eso aquí estamos tus hijas adorándote en espíritu y verdad.
Declarando que Tú vives y reinas y que pronto Jesús.... Tú volverás.
Te amamos.

Isaías 40:28

¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

40:29 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

40:30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

40:31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.





Preparacion para un Buen Matrimonio (Para Obreros)








Uno de los problemas que producen mayor preocupación en nuestra era es el

incremento de divorcios, aun entre los cristianos evangélicos. ¿No es posible

que algo de esto podría haber sido evitado si los esposos hubiesen recibido una

mejor preparación para el matrimonio? Por cierto, muchas de las decisiones

que a diario se toman son más emocionales que racionales. De modo que

algunos toman decisiones en cuanto al matrimonio por motivos inadecuados a

pesar de que han recibido buenos y razonables consejos de sus parientes,

amigos y aun de su pastor. Es decir, algunos jóvenes se casan bajo el estado

emocional de estar enamorados aunque haya varios factores obvios en su

contra, que dificultarían la formación de relación estable y feliz.

La experiencia nos ha enseñado que existe una proporción bastante grande de

jóvenes que quieren buenos consejos para poder entrar en el enlace conyugal

con una comprensión de sí mismos y con conocimientos adecuados de sus

papeles como casados. En realidad, nadie busca fracasar en su matrimonio,

pero algunos están en mejores condiciones que otros para vencer los

problemas que inevitablemente surgen en todo matrimonio. Nuestro deseo es

que el número de los que vencen pueda aumentar por medio de una mejor

preparación antes de casarse.

UNAS RAZONES PARA LA BUENA PREPARACIÓN

DE LA PAREJA

El doctor David Mace señala que muchas parejas entran en el matrimonio con

una cierta ignorancia acerca de sus papeles como esposos y también los de ser

padres. El dice que hay dos razones por esta falta de conocimiento. Una es que

no hay un tipo ni un medio específico, ni en la escuela, ni en la casa, ni en el

templo, para recibir una enseñanza directa al respecto. También, se presenta la

actitud injustificable de muchos que creen que no carecen de conocimientos

especiales para casarse, que es algo que uno hace “naturalmente”. No se han

dado cuenta de lo complejas que son las relaciones humanas y que es un arte vivir felizmente con otra persona en un estado de intimidad. Tenemos que

corregir este problema de ignorancia.

La preparación para el matrimonio consiste en no solamente superar cierta

ignorancia en cuanto a los papeles de los esposos, sino también en llegar a un

mayor conocimiento de sí mismos, en conversar y compartir sus planes,

anhelos, sentimientos y experiencias. El lograr tales conocimientos es estar bien

adelantado hacia poder ajustarse dentro del matrimonio.

La pareja forma sus hábitos y costumbres temprano en el matrimonio, es decir,

entre los primeros seis o doce meses; y estos hábitos no se cambian fácilmente.

Se pueden preparar para una buena formación de los hábitos antes del enlace

por un sincero y sensible compartir de perspectivas. Algunas de las áreas sobre

las cuales deben de tener un acuerdo son: la forma de tomar decisiones, cómo

manejar el dinero, relaciones con los padres y amigos, dónde vivir, cuántos

niños quieren y cómo arreglar sus desacuerdos. A los hábitos sexuales se

ajustan mejor dentro del matrimonio, pero sí deben haber pensado y haber

leído algún buen libro sano sobre esta materia. No hay garantías de que una

pareja sea feliz por haber logrado estar de acuerdo, ni de que van a actuar

según las intenciones declaradas, pero sí hay una mayor posibilidad de un mejor

comienzo por haberlo hecho.

Una razón más a favor de una buena preparación, es su efecto sobre los niños

que se engendrarán. La pareja que está consciente de lo que hace y que guarda

un amor sincero entre sí, proveerá un ambiente propicio para las criaturas que

ellos tengan. Los niños no solamente necesitan vivir con los dos padres, sino

también sentir que los padres se aman. En realidad el amor paternal debe ser

una expresión y una extensión del amor conyugal.

Esperamos que toda esta presentación le tenga convencido de lo imprescindible

de ayudar a los jóvenes de su iglesia y de su familia a tener una preparación

adecuada para su vida de matrimonio. Además, es preciso, como pastores y

consejeros, tener unas ideas sobre procedimientos para orientar a las parejas

que buscan prepararse para el matrimonio.

EL CONSEJO PREMATRIMONIAL

El consejo pastoral para los novios tiene varios propósitos. Sirve para definir lo

que cada uno espera del otro en el matrimonio y para ayudarles a desarrollar

sus pericias en la comunicación.

También debe dirigir su atención hacia las áreas de los ajustes conyugales y de

hacer hincapié en la seriedad y permanencia del matrimonio.

El matrimonio es un ministerio que la iglesia ofrece a la pareja y, por lo tanto, es

responsable del establecimiento de normas para aquellos que se casan en ella.

Es sabio insistir a los novios en que reciban una serie de consejos del pastor

antes de casarse. Parte de la sabiduría de esta medida se encuentra presente

siempre en estas decisiones: ¿A quiénes se va a permitir casarse en el templo?

¿A los divorciados? ¿A los inconversos?, etc. Exigir que las parejas reciban

tales instrucciones causará más respeto en la comunidad hacia la iglesia y

destacará la seriedad del matrimonio. Aquellos que no están al tanto del

matrimonio cristiano lo descubrirán en este proceso y tendrán oportunidad de

arreglar su circunstancia espiritual y moral. Algunos candidatos seguramente

pensarán que la sugerencia de las sesiones es una exigencia eclesiástica que

está demás, pero otros la verán como lo que es, una muy buena oportunidad de

estar bien preparados para un casamiento exitoso.

Siendo el consejo prematrimonial algo bastante nuevo, será importante enseñar

su utilidad a la congregación. Además, por medio de la predicación y algunas

conferencias se pueden presentar muchos de los conceptos que servirán a las

parejas que están preparándose para el matrimonio. Algunos consejeros y

pastores han descubierto que los retiros son una manera muy práctica para

preparar a los jóvenes en particular, para aquella futura vida conyugal. En los

retiros y conferencias se pueden enfocar los asuntos del crecimiento espiritual

como parejas, algunas áreas de ajustes, los propósitos del matrimonio, las

pericias de la comunicación y el significado de la ceremonia.

Cada sesión o conferencia, cada sermón, cada retiro donde se trata del

matrimonio amplía el conocimiento de los que anhelan tener un hogar cristiano y

feliz. Sin embargo, toda aquella preparación de las parejas no es suficiente,

cada pareja de novios precisa una orientación que enfoque sus problemas

personales y que esté directamente relacionada al enlace que espera contraer

en un futuro no lejano.

La pareja debe solicitar los consejos del pastor entre cuatro a seis meses antes

de su proyectada fecha de bodas. Debe estar bien claro que ellos tendrán que

participar en una serie de conferencias personales con el pastor antes de

cederles el privilegio de usar el templo para su matrimonio. El pastor puede

poner tentativamente la fecha de bodas, escogida por la pareja, en su

calendario y en el de la iglesia, pero depende de las conferencias si el pastor

presenta la solicitud de la pareja a la iglesia.

La cantidad de las conferencias puede variar entre cuatro y seis o pueden ser

menos si las parejas han participado en retiros o conferencias para los grupos

de novios, o si son muy conocidos por el pastor. En seguida se presentarán

sugerencias para cinco conferencias de consejos pastorales para que la pareja

tenga la orientación necesaria para entrar en el matrimonio.

En la ocasión cuando la pareja primeramente solicita los consejos del pastor, él

debe explicarles el proceso y el número de conferencias que ellos necesitarán

recibir y aclarar los propósitos de estas sesiones. El primer propósito es el de

ayudar a la pareja a conocerse mejor y establecer las buenas líneas de

comunicación entre ellos y el consejero. El segundo propósito abarca las bases

espirituales y bíblicas para el matrimonio. Tercero, hay que dirigirles en el

crecimiento espiritual y emocional para lograr la profunda relación que debe

caracterizar a los hogares cristianos. En cuarto lugar, la pareja precisa

información acerca de los ajustes en el matrimonio, como por ejemplo: las

finanzas, el sexo, los argumentos, los papeles, los niños y los suegros.

Como parte del primer contacto, el pastor debe fijar con la pareja una fecha

para la primera conferencia. Cada reunión debe durar aproximadamente una

hora y la pareja debe estar orientada al respecto. He aquí las sugerencias

para las cinco conferencias prenupciales.

LA PRIMERA CONFERENCIA: CONOCIÉNDOSE

En esta primera conferencia, se espera formar las bases de una buena relación

entre el pastor y los novios por medio de compartir información e impresiones

personales. También, es esencial en este período que los novios revelen sus

pensamientos sobre sus experiencias y conceptos en cuanto a la familia y el

matrimonio. Se puede comenzar pidiendo a la señorita que comparta algo de su

experiencia familiar incluyendo información sobre el trato familiar,

especialmente hacia ella. Sería bueno para ella relatar cómo los padres normalmente manejan y resuelven sus conflictos, resaltando los problemas más

frecuentes que han causado discusiones.

Al hombre se le presentan las mismas preguntas, prestando interés especial a su

actitud hacia los padres, su estabilidad económica y su experiencia y

profundidad en la fe cristiana. Debería el pastor averiguar en cuanto a la

educación de cada uno y los planes que tienen en cuanto a sus vocaciones.

Toda la información que la pareja divulgue será guardada en absoluta confianza

y ellos deben estar seguros de lo mismo. En esta atmósfera de confianza, se

espera que ellos sientan la libertad de abrirse y hablar de su pasado. Si hay en

sus vidas sentimientos, motivos o conceptos inaceptables, deberían ser

descubiertos y resueltos antes del matrimonio.

A continuación, en esta primera conferencia, conviene que los novios expresen

sus conceptos del matrimonio: los propósitos, la seriedad y las

responsabilidades que atañen. Cómo llegaron a tener sus conceptos es

importante también. Sería bueno averiguar los libros que han leído acerca del

matrimonio. Además, es aconsejable hacerles hablar de las influencias negativas

sobre ellos en el aspecto de la familia. Caben las preguntas como: ¿Son de

familias que pelean mucho? ¿Son de hogares formados legalmente? ¿Cuántos

divorcios han experimentado en sus familias? ¿Han recibido un trato vulgar o

brutal o abuso sexual? ¿Cómo se sienten en relación con cualquier influencia

negativa que han sufrido, como pareja o como individuos?

Esta sesión se concluye invitando a la pareja a hablar de sus experiencias

espirituales. A ambos se les preguntará en cuanto a su relación con el Señor, su

vida devocional y lo que han compartido de lo espiritual. Habrá que destacar

que el hombre sea la cabeza del hogar, incluyendo el aspecto espiritual. Es de

primera importancia la armonía espiritual de la pareja. Si uno de la pareja no es

cristiano, se precisa hablarle de la salvación y guiarle a aceptar a Cristo como

su Salvador. En caso de que el inconverso demuestre poco interés en la

salvación, hay que advertirles a los dos que los cristianos no deben unirse en

yugo desigual con los incrédulos. (2 Corintios 6:14.) En este momento es

más sabio no forzar la decisión de la conversión, especialmente evitando que lo

haga para complacer al pastor o a la parte cristiana. Se le puede obsequiar al

inconverso una porción del Evangelio de Juan, o un Nuevo Testamento

marcado (El Camino de Vida, por ejemplo) y un folleto que explique los

pasos a la salvación, asegurándole de sus oraciones por su entrega a Cristo.

La Tarea para la Próxima Sesión

A la pareja se le asignará una lectura bíblica y algunas preguntas para las cuales

deben prepararse para la próxima entrevista con el pastor. El tema será las

bases escriturales del hogar cristiano.

1. La Naturaleza del Matrimonio (Génesis 2:18-25;Mateo 19:1-10).

(1) ¿Quién diseño el matrimonio y por que?

(2) ¿Cómo debe ser la relación entre los cónyuges según estas escrituras?

(3) ¿Cómo deben relacionarse con los padres después de casarse?

(4) ¿Cuál es el plan de Dios en cuanto a la duración del matrimonio?

2. La Seriedad del Matrimonio (1Corintios 7:1-17, 25-40).

(1) ¿Bajo cuáles condiciones recomienda Pablo el matrimonio?

(2) ¿Cual sería el “deber conyugal”? ¿Es un concepto amplio que abarca varios

aspectos matrimoniales?

(3) ¿Cómo debemos entender la permanencia y la separación que Pablo

presenta en este pasaje?





CLAVES DE LA FELICIDAD SEXUAL EN EL MATRIMONIO CRISTIANO





Este estudio no tiene el propósito de presentar datos y orientación sexual en el
sentido técnico o médico, sino sólo escudriñar el asunto para destilar unos
principios para la búsqueda de la felicidad en la cohabitación matrimonial. Para
la lectura de materiales afines al punto de vista médico, puede consultarse la
bibliografía al final de esta obra. Esperamos que esta parte del estudio no sea
en nada ofensivo sino que sirva para quitar el velo del viejo tabú de que es
ilícito hablar abiertamente sobre este tema. Ahora, veamos tres claves de
felicidad sexual en el matrimonio.

1. El Sexo Es una Parte de la Comunicación Natural entre los Esposos.

La palabra bíblica para la relación sexual, y específicamente el coito, es
“conocer”. (Génesis 4:1.) Hay un reconocimiento por parte de los hebreos
de que en la relación conyugal uno recibe conocimiento o revelación. El
conocimiento es múltiple. Uno llega a conocerse a sí mismo, ya sea como
hombre o mujer. También los dos se revelan el uno al otro. Es aquí donde se
experimenta la entrega total y donde se expresa el afecto más íntimo del cual
los dos son capaces. Si no se abren o se revelan en este trato, frecuentemente
se crean la sospecha y la ansiedad. Es cierta una cosa, una vez que uno ha
entrado en este conocimiento, la relación no queda igual porque ha pasado de
ser una relación de conocimientos superficiales de sus personas y
personalidades a un nivel mucho más profundo e íntimo.
Además, la comunicación y el trato normal entre la pareja durante el día afectan
la relación sexual. Solo es necesario recordar lo que los roces y conflictos
hacen a la comunicación; se levantan barreras entre los dos. Es necio pensar
que el hombre pueda hacer lo que le da la gana, no ser sensible a la esposa y
no preocuparse de que ella tenga ansiedades o aun cansancio por haber
aguantado a los muchachos todo el día, y esperar que al llegar a la cama haya
una mayor felicidad en el acto sexual. Si hay sensibilidad, preocupación y
ternura durante el día, es más factible que ella esté convencida de su amor y
cuidado cuando venga la noche. Así la comunicación se cumple dentro de una
mayor expresión de cariño.

2. La Meta Es Satisfacer el Uno al Otro.

Pablo decía en Efesios 5:28: “...los maridos deben amar a sus mujeres
como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.”
También Pablo aconseja a la pareja que cumpla con el deber conyugal para
evitar las tentaciones del adulterio. (1 Corintios 7:2-5.) La entrega del
cuerpo entre los esposos demuestra el aprecio que tienen de sus cuerpos,
porque una persona sana no hace algo dañino a su propia persona, sino la
sustenta y la cuida. (Efesios 5:29.) La idea funcional aquí es que los dos se
preocupen de cuidar el uno del otro y quieran hacerse felices. Al actuar así
cada uno está mostrando un aprecio por sí mismo. El asunto es que el amor
(agape) busca lo mejor para el objeto que recibe su cariño confiando en que
no se pierde el esfuerzo. También, hacer que el otro sea feliz es una felicidad en
sí. Si ambos compiten para ver cuál puede contentar más al otro, ¡imagínese el
contentamiento que habrá! Es la vieja paradoja de que el que quiere ser el
primero, sea el siervo de otros (Mateo 20:27), porque la gente
naturalmente se preocupa de aquellos que se preocupan por ellos. La verdad
de este principio funciona magníficamente entre los esposos en todas sus
relaciones, no solamente en la sexual.
Es un arte saber satisfacerse mutuamente en el acto sexual. Mace explica que
esto:
requerirá tiempo y paciencia. Es un gran error el imaginar que todo lo
que debemos hacer es responder a los rápidos impulsos y todo ira
bien. No somos animales, y como seres humanos debemos aprender a
controlar y dirigir nuestros impulsos físicos para que sirvan a un
propósito, y no frustren los altos fines de la vida humana.f58
Nunca está fuera de moda que el hombre sea sensible y tierno. El éxito en esta
relación se logra cuando el hombre está viviendo sabiamente con la esposa,
dándole honor como a vaso más frágil. Ella a su vez lo satisface cuando se
sujeta a él. (1 Pedro 3:5-7.)

3. El Factor de Tiempo

Ya se ha mencionado que el acto sexual no es para cuando haya apuros, sino
cuando haya tiempo suficiente para una entrega consciente y adecuada. Por
eso, puede ser efectuado mejor cuando es posible realizar conscienzudamente
los primeros dos elementos de cumplir la buena comunicación e intentar
satisfacer el uno al otro. No hay una regla fija sobre la frecuencia del acto.f59
Nunca debe ser algo forzado. Es mejor esperar si cualquiera de los dos siente
mucho cansancio. La regla sana es esperar hasta cuando los dos tengan la
mayor oportunidad y deseo de entrar en el acto sexual.
También, hay otra clave para la felicidad sexual en cuanto al asunto de tiempo.
La naturaleza del hombre es excitarse rápidamente, mientras la mujer es mucho
más lenta en lo mismo. Se requiere tiempo para excitarla y prepararla para el
acto. Las caricias estimulan y son una expresión de ternura que la mujer
necesita. No es algo en lo cual se debe apresurar. Recordemos que la mujer
normalmente puede gozarse del sexo sólo cuando esté relajada y entra en éste
con plena confianza de que el marido la está ayudando y quiere que ella esté
contenta. Este convencimiento sicológico en la mujer de que su galán es su
principal protector, no se logra con un par de palabras y un poco de
maniobras.
La naturaleza de la mujer es de responder más lentamente al acto sexual y
requiere que el hombre no se precipite, durante ni después del acto, porque una
vez que la mujer esté excitada no se relaja rápidamente. El hombre debe seguir
con sus atenciones, caricias, conversación, etc., aun cuando todo el acto en sí
ha terminado felizmente. De otro modo el silencio o el sueño del hombre es
recibido por la mujer como una comunicación brusca, contraría al cariño
cabal.
Estas tres claves para la felicidad sexual sirven de principios para una mayor y
profunda relación entre la pareja. No es el designio de este estudio entrar con
más detalles en esta materia sino sólo tratar de levantar suficientes ideas al
respecto que por un lado se quiten las dudas elementales y por el otro lado se
planteen unos conceptos sanos sobre el trato sexual dentro del matrimonio.