Bucador Google

Búsqueda personalizada

Los adolescentes, el noviazgo y los tiempos





Una reflexión para este día del amor y la amistad. Muchas inquietudes se han levantado sobre el noviazgo, en cuanto al concepto, la edad, la selección. Los mismos líderes no saben cómo responder a sus jóvenes cuando son interrogados por ellos.
Los adolescentes, el noviazgo y los tiempos
Entrevista a Daniel P. Rota (38), casado, tres hijas. Médico siquiatra y especialista en medicina infanto-juvenil. Director de un centro cristiano de adolescentes por 20 años. Consejero especializado en problemas matrimoniales. Conferencista asociado de Desarrollo Cristiano.
- ¿Cuál es el concepto filosófico del noviazgo? ¿Qué se entiende en verdad, por tal cosa?
Creo que es una elección más, dentro de las elecciones que debe hacerse en la vida. Un período donde uno conoce a una persona y decide que sea su compañera o su compañero para toda la vida. No encontramos mucho en la Biblia sobre noviazgo, sí sobre matrimonio, pero no hay una teología acerca del noviazgo. Personalmente lo considero como una relación de acercamiento hacia otra persona para evaluarla de una manera más profunda y concienzuda, a fin de ver si es con quien compartiremos toda nuestra vida.
- ¿Cuál es la mejor edad para que los jóvenes empiecen a pensar en su noviazgo?
La vida es muy distinta cuando uno es adulto. Luego de las transformaciones, es posible que nos encontremos en pareja con otra persona y no con la que creímos conocer tres años antes.
Creo que desde niño. Uno tiene que encontrarse con el tema de su futura pareja desde pequeño. La conducta que van a tener en el noviazgo y cómo enfrentar el tema debe ser conversación familiar, con los padres, a medida que la persona comienza a «encontrarse» con el mundo del cual forma parte. Ahora bien, en cuanto a ponerse de novio, yo sugiero utilizar la adolescencia para conocer muchas amistades del sexo puesto, para lograr una vida social expansiva y así poder ir viendo distintos temperamentos y caracteres. De esta forma podrá elegir de una manera más correcta después del período de la adolescencia.
- ¿A qué se refiere «conocer muchas personas del sexo opuesto»?
Conocer a nivel amistad, a nivel grupal, en grupos sociales; no tanto a nivel individual, donde alguien se separa y sale solo con una persona; eso sería aislarse del grupo. Considero que la adolescencia es especial para estar en grupo, para formar parte de un buen grupo. Uno debe salir del grupo familiar y pasar a uno social. Entonces sí, después, se podrán asumir roles adultos. La adolescencia es la etapa de transición, a nivel grupal. Cuando hablo de conocer me refiero a grupos de chicas y de chicos, conocer distintos estilos y formas de encarar una diversión, ir a campamentos, visitar otros grupos cristianos en otras iglesias y de esta forma ir ampliando nuestra visión, con distintas características y formas de ser. Esto nos dará un enriquecimiento a nosotros y un mayor panorama en cuanto a la elección futura de nuestra pareja.
- ¿A qué se refiere con «una vida social expansiva»?
Que el joven pueda tener salidas sociales y recreativas, pueda tener una vida devocional y de servicio al Señor no en forma aislada, sino grupal, a través de grupos de evangelismo, campamentos, grupos musicales, de teatro o grupos de deportes. Por supuesto que esto depende de la aptitud, habilidad y el don que cada jovencito tenga.
- Hay un tema con muchas opiniones. En la suya, ¿a qué edad termina la adolescencia?
En esta, nuestra sociedad occidental, consideramos que la edad de finalización de la adolescencia ronda entre los 18 y 19 años.
- ¿Recién ahí piensa que un joven debería empezar a buscar su pareja?
Sí. O quizás ir empezando a decidirse sobre las que tiene en vista.
- ¿Cuál es el problema de empezar demasiado temprano con una pareja?
El problema, evidentemente, es de tipo madurativo. No se sabe cómo va a ser realmente un adulto si uno lo analiza en la etapa de su adolescencia. La adolescencia es una etapa de cambio, de transformación, donde todo lo emocional está «a flor de piel»; todo lo instintivo, así como el carácter, se va transformando y va cambiando también la visión que se tiene sobre las cosas. Es cuando se van perfilando las metas y proyectos más permanentes, van terminando también los estudios y se va afianzando en una profesión o en una tarea de tipo ocupacional. A esa edad uno va teniendo un mejor panorama de quién es la otra persona. Pienso que en esta etapa de transición se van dando muchas cosas y se van sedimentando quién va a ser la persona adulta en el futuro. La vida es muy distinta cuando uno es adulto. Luego de las transformaciones, es posible que nos encontremos en pareja con otra persona y no con la que creímos conocer tres años antes. Como dije antes, la adolescencia es una etapa de transformación, donde va adquiriendo su identidad. A veces tenemos ejemplos de personas que en su adolescencia eran terribles, pero sin embargo pasan esos años de locura adolescente y entran a perfilar una personalidad más madura, más sólida, firme, y de ahí en más uno ya tiene una visión más clara de quién es esa persona.
- ¿Cuáles son las cosas que los adolescentes suelen tener en cuenta para formar una pareja?
Muchas; se ve como importante la figura de la pareja, el aspecto externo, como viste, si está a la moda o no, si dentro del grupo es una persona céntrica, líder, simpática. Esto haría que si uno se pone de novio/a con esta persona, lograría una aceptación grupal pronta, rápida, teniendo alguien al lado que les aumenta su propia autoestima. Lamentablemente, son visiones parciales en las que se fija el adolescente para ponerse de novio. Algunos inclusive llegan hasta visiones de interés personal, si tiene o no una buena posición, o un automóvil para poder salir; son visiones parciales que no van a la real esencia de la persona.
- ¿Y cuáles son las cosas que ellos deberían ver y que les cuesta por su edad?
Creo una cosa importante es la familia; mirar quiénes son sus padres puede ser algo como para comenzar. Esto no marca, necesariamente, lo que será el hijo; muchas veces vemos que no hay un correlato entre padres e hijos, pero sí sería muy importante la visión de la familia. También la visión de cuáles son las metas, las expectativas, el proyecto que el jovencito/a tenga en su vida, qué es lo que quiere hacer. Analizarlo en cuanto al servicio, a la iglesia, si es una persona activa, si es una persona con dones que se preocupa por el Señor, si tiene una vida devocional individual buena, una vida cristiana activa y rica. Por supuesto que todo esto se conoce a través del diálogo, a través de la conversación. Se debe profundizar el diálogo y el intercambio de pensamientos, ideas, juicios, y no sólo mantener conversaciones superficiales sobre cualquier cosa; la única forma de conocer al otro es a través de escucharlo, hablar y tratar de entenderlo.
- ¿Es válida la amistad entre un hombre y una mujer sin ser necesariamente una pareja?
Lo veo difícil. Considero la amistad a nivel grupal. Considero que la amistad entre un hombre y una mujer, un jovencito y una jovencita, es siempre más que nada a nivel grupal y espasmódica; es decir, tienen un contacto por un tiempo quizás. Salen un día y charlan, pero después se separan y tienen contactos con otros; pero no una amistad perdurable y duradera entre un varón y una mujer que solamente se mantenga así a nivel de amistad. Creo que esto podría terminar en un noviazgo o que, en realidad, se están cubriendo otros tipos de necesidades y no una amistad realmente genuina. Le cuento una experiencia: Una vez a un líder de cierta iglesia se le ocurrió hacer parejas para oración en un grupo de adolescentes. Dividió a los jóvenes de a dos (un muchacho y una chica) para orar juntos por sus necesidades. Los dividió así, al azar, pensando que eso sería provechoso para la formación de amistades. Por supuesto, cuando el muchacho y la chica comenzaron a compartir sus necesidades espirituales y a orar juntos al Señor, en algunos casos empezaron a intercambiarse emociones y sensaciones; en otros llegaron a peleas y discusiones, pero no hubo nada que continuara de la forma que el líder había esperado.
- Además de haber sido, obviamente, adolescente, joven, novio, usted tiene cerca de veinte años de trabajo con jovencitos, novios y parejas. ¿Qué opina de los adolescentes que ya van por su segundo, tercero o cuarto noviazgo?
Pienso que puede haber, inconscientemente, temor a formalizar una pareja, temor a decidirse y equivocarse, o una inmadurez con respecto al tema, pensando que no es la etapa previa al matrimonio sino «un juego más» de la vida. Cuando hay un cambio de parejas muy rápido, donde uno tiene una relación y al poco tiempo otra, no lo vería como algo muy natural. Pienso que una persona, cuando encara un noviazgo, tiene que evaluar que, en cierto porcentaje de posibilidades, esa relación debería llegar a concretarse en un matrimonio. No necesariamente todo noviazgo tiene que terminar en casamiento; es un tiempo de estudio y preparación. Si en el tránsito de ese noviazgo se aprecia que la relación no va, que la pareja no es la indicada para compartir su vida, no hay ningún problema de romper ese noviazgo. Pero cuando son muchos y frecuentes los noviazgos y no se formalizan entonces creo que hay algún problema.
¿Cuáles son los daños que esas personas se hacen a sí mismas y ocasionan a otros?
En primer lugar, hay daño hacia la otra persona; entusiasman e ilusionan a una persona. Muchas veces pueden dañar los sentimientos de una manera ingenua. La otra persona inicia esa relación pensando que es querida y correspondida por el otro y después todo se termina. Puede haber un daño emocional grande e inclusive un daño espiritual, un enfriamiento espiritual o un cuestionamiento hacia Dios, de por qué pasan estas cosas. Por otro lado, hay un daño al «prestigio» de la otra persona, ya que un nuevo novio o novia debe muchas veces luchar con los recuerdos y celos hacia romances anteriores. Pero hay un daño grande que se hace la persona misma. Es el daño de ejercitarse en relaciones sentimentales que están malformadas en su esencia. Esto le traerá consecuencias en el futuro cuando quiera una vida correctamente orientada.
¿Cuáles son los peligros de comenzar un noviazgo demasiado joven?
En esto veo tres peligros:
- Por un lado está el de los noviazgos prolongados, los que generalmente terminan con mucha tentación en la búsqueda de la intimidad sexual y el serio peligro de pecar fornicando. Esto es muy serio y mucho más común de lo que parece en realidad.
- Por otro lado está el peligro del aislamiento. Cuando una pareja comienza un noviazgo demasiado joven, los dos terminan aislados del resto y no aprovechan de otras áreas de su vida de adolescentes por atender su noviazgo. Pierden relación grupal y la oportunidad de hacer otras cosas que no podrán realizar nunca más en la vida.
- El tercer peligro es que se casen demasiado jóvenes, cuando todavía no han terminado el tiempo de formación. Como anticipan su relación en pareja se exponen a concretar su matrimonio sin haber terminado antes de orientarse sobre varias cosas de la vida. Por ejemplo, en muchos el afán de casarse de una vez por todas los hace subestimar una formación académica, profesional. Cuando se es adolescente, como dije al principio, los elementos de juicio son mucho más superficiales.



Como Mantener Vivo el Amor dentro de las Familias Fracturadas






La foto de la familia, cuelga sobre la chimenea: padres, hijos y abuelos. Tres generaciones de rostros sonrientes, pero el mío ya no pertenece a esa familia.

Soy la nuera que ya no encaja, porque el hijo y yo estamos divorciados. Sin embargo, al igual que mi imagen estuvo colgada una vez encima de la repisa, mi corazón sigue estando allí.

¿Cómo renunciar a toda una familia de seres amados, cuando usted ha compartido su vida con ellos por tantos años? ¿Será posible mantener floreciendo ese amor cuando uno ya no es parte de la familia?

Atesore la historia familiar

Es posible que usted ya no tenga una relación estrecha con la familia de su ex cónyuge, pero si usted tiene hijos, éstos siguen siendo nietos, primos, sobrinas y sobrinos de sus ex parientes políticos.

Después de haber vivido juntos por años, no podemos olvidar los recuerdos que tenemos. Es importante recordar los buenos tiempos, disfrutar de las fotografías, conservar los regalos. Aunque algunos recuerdos serán dolorosos, aun ese dolor es un tesoro. Nos recuerda lo mucho que amamos.

Haga un esfuerzo por compartir esa historia con sus hijos. Ellos necesitan saber qué pasaba en las vacaciones de la familia, cuando eran pequeños; las cosas que acostumbraban hacer; las recetas transmitidas de una generación a otra; las historias del otro lado de la familia. Nuestros hijos necesitan valorar el legado de sus abuelos, y estar orgulloso de lo que son por ambas ramas del árbol genealógico.

Recuerde las fechas

Durante el tiempo que estuve casada, enviaba tarjetas en cumpleaños, en aniversarios y en otras fechas importantes. Cada mes buscaba la tarjeta correcta para un sobrino, una sobrina o mi suegro. No he olvidado esas fechas.

Cuando ponía las estampillas y sellaba cada sobre, hacía una oración por ese ex pariente. A veces las tarjetas eran respondidas. A veces el silencio hería. Pero a medida que los meses se convirtieron en años, esas tarjetas mantenía viva nuestra relación. Cuando volvíamos a vernos en funerales o en bodas, no éramos unos completos extraños.

Comparta a sus hijos

Independientemente de las circunstancias, sus hijos necesitan ser parte de la vida de sus ex parientes. Ellos fueron los primos con quienes jugaron, los adultos a quienes llamaban Tía o Tío.

Sólo porque usted y su cónyuge no comparten ya un hogar, no es razón para evitar que sus hijos se involucren con las familias. Los abuelos sufren profundamente cuando no pueden ver a sus nietos. No sea usted la causa de ese dolor.

Asegúrese de incluir vacaciones, fines de semana y reuniones especiales en las condiciones de la custodia de los hijos. Esto mantendrá una sensación de normalidad en la vida de ellos, y evitará que usted se regodee con pensamientos de venganza.

A veces será difícil compartir su hijo o su hija, pero todo lo del divorcio es difícil. No hay ninguna necesidad de castigar a sus hijos manteniéndolos alejados del amor de sus parientes.

Mantenga una actitud positiva

La comunicación con sus ex suegros debe mantenerse positiva. Ya sea que les llame por teléfono o les envíe un correo electrónico, ése no es el momento para hablar mal de su ex cónyuge. Éste es hijo o hija de esas personas, y así como usted ama y protege sus hijos, ellos deben apoyar los suyos.

A usted no le corresponde justificar su lado de la batalla. El divorcio tiene, por definición, dos lados. No importa lo mucho que usted quiere que su ex suegros sepan la verdad, no es tarea suya demostrarles que usted tenía la razón. Es al ex cónyuge a quien le corresponde decir la verdad a su familia.

Incluso si la falta no fue suya, amar a los ex parientes políticos incluye aceptar la culpa, confiar su reputación a Dios y apoyarse en Su gracia para perdonar y seguir amándoles. No es justo, pero, por otra parte, el divorcio tampoco lo es. Tomar la decisión de mantener una actitud positiva, ayudará a mantener abierta la comunicación de modo que, cuando vuelva a reencontrarse con ellos, podrá sentirse bien al respecto.

Siga orando

Así como oraba por ellos cuando eran parte de mi familia, todavía lo hago cuando mis sobrinos tienen que tomar una decisión.

Orar por sus ex parientes políticos es la forma más alta de amor que podrá usted demostrarles. Eso forma un triángulo entre usted, ellos y el Dios todopoderoso. La oración crea un vínculo espiritual que nunca puede ser dañado por la terminación de un matrimonio.

El apóstol nos dio la mejor enseñanza para amar a los ex parientes políticos: "[El amor] todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (1 Co. 13:7).

Cuando seguimos nutriendo la relación con nuestra familia anterior, elegimos vivir en esperanza. Aprendemos a soportar y sobrellevar las consecuencias del divorcio con dignidad. Experimentamos la gracia maravillosa de Dios, que cubre y sana nuestras heridas.

A pesar de que ya no formo parte de la familia que está en la repisa de la chimenea, sigo amando a la familia que dejé atrás. Y, en ese acto de amor, comienzo a sanar.




Que Significa que DIOS ES QUIEN QUITA Y PONE REYES





Pastor
Claudio Freidzon
“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos”. Daniel 2:21
La Biblia tiene orientación y consejo para todos los temas cotidianos y nada escapa al control soberano de Dios. En el orden gubernamental las personas se esfuerzan para alcanzar una posición de relevancia, pero por más esfuerzos humanos, por más recursos y por mas preparación, Dios es quien quita y pone reyes.
“Por mí reinan los reyes y los príncipes determinan justicia. Por mi dominan los príncipes y todos los gobernadores juzgan la tierra”. Proverbios 8:15
En toda la historia de la humanidad y el desarrollo de las naciones, hemos visto surgir y caer poderosos imperios que parecían depender de la voluntad y el poder de hombres determinados a gobernar por su ambición y sus caprichos. La Palabra de Dios pone en evidencia el juego de intereses, pero hay que entender que aunque se desborden las pasiones y lleguemos a perder la perspectiva de la realidad, siempre gobernará el que Dios ha determinado.
“Él hace según su voluntad en el cielo, y en la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
. Daniel 4:34-35
No olvidemos que Dios tiene control sobre el futuro de las naciones y que el poder que ejerce un gobernante sobre una nación es impartido por Dios; pero su eficiencia dependerá del uso que se le de a ese poder. “
Es abominación para los reyes cometer iniquidad, porque con justicia será afirmado el trono”.
Proverbios 16:12 Es evidente que a pesar de que podamos tener visiones distintas, Dios es quien inclina el corazón de los hombres para que elijan al gobernante que ya ha sido señalado por el Cielo. “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”. Génesis 50:20
“Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”. Salmos 135:6
Esta serie de versiculos contienen mucho que considerar. Esto no deja duda alguna que todas las personas en la tierra—“todo ser,” y esto incluye a los Cristianos—deben someterse a las “autoridades superiores,” porque ellos son “ordenados por Dios.”
El oponerse a ellos, dice Dios, es oponersele…a Dios.”
¡Esto es muy serio!
Dios pregunta, “¿Quieres pues, no temer la autoridad?” Muchos no lo están—¡pero ellos DEBIERÁN ESTARLO!
Los Cristianos le hacen honor a quien merece honor—le pagan los impuestos (tributo)—se someten al gobierno, y “Pagad…lo que debéis” a todos los que están en autoridad.
Esta no es la forma en que la mayoria de las personas se comportan en la tierra hoy día. Sin embargo, estas son las palabras del mismo Creador Dios.
Fíjese que a los Cristianos no se les está diciendo que le teman al hombre en el cargo, sino “a la posición,” que tienen estos hombres. Solo porque tienen este poder con permiso de Dios, entonces es verdaderamente el poder de Dios al que le debemos temer. Esto no debe ser ninguna confusión.
Porque
“Él hace según su voluntad en el cielo, y en la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
. Daniel 4:34-35