“Padre Santo, hoy me arrodillo ante ti en este momento tan duro que vivo y que solo tú puedes comprender el por qué,
solo tú puedes conocer la respuesta ante esta situación que se me está presentando y de la cual no tengo ningún control, solo tú conoces la salida.
Señor Dios, tú eres bueno, generoso, grande, misericordioso y amoroso, por lo tanto nada es imposible para ti,
yo creo en ti y en todo tu amor y poder. Solo tú puedes ayudarme en este momento que solo veo nubes grises y un gran muro que me cierra todos los caminos;
El día de hoy, declaro que en mi vida jamás faltará tu palabra y que nada podrá alejarme de ti, nada me alejará de tu amor,
nadie me cambiara mis pensamientos hacía ti, mi familia y yo estamos agradecidos por todo lo que haces por nosotros,
y protegidos por tu grandísima gracia. Protégenos de todos aquellos que vengan de la oscuridad y quieran atacarnos.
Solo tú Señor puedes conocer mi situación y este momento tan difícil y desesperante para mí,
vengo a ponerme ante ti para que ayudes a sanar mi dolor y mis sentimientos; en ti confío, Jesús.
Yo sé que tú serás quien me dé la salida, tú serás mi refugio siempre;
Tú que eres mi padre y al mismo tiempo eres mi amigo.
Y yo que soy tu fiel sirviente y seguidor, que a pesar de los problemas nunca se ha alejado de ti,
yo sé que tú tienes grandes planes para mí.
Gracias señor, por escucharme
Amén.”