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Versículos Bíblicos: Perdón Divino


La Biblia.

Versículos Bíblicos: Perdón Divino

Algunos versículos bíblicos que nos hablan acerca del perdón prometido por Dios. 

 

Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo,
y no me acordaré de tus pecados.
Isaías 43.25

Yo deshice como una nube tus rebeliones,
y como niebla tus pecados;
vuélvete a mí, porque yo te redimí.
Isaías 44:22 

Él es quien perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias...
Salmos 103:3 

Jehová, si mirares a los pecados,
¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
Pero en ti hay perdón,
para que seas reverenciado.
salmos 130:3-4 

Espere Israel a Jehová, porque en Jehová hay misericordia,
y abundante redención con él;
y él redimirá a Israel de todos sus pecados.
Salmos 130:7

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas,
os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial...
Mateo 6:14

A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador,
para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
Hechos 5:31

Sabed, pues, esto, varones hermanos:
que por medio de él se os anuncia perdón de pecados...
Hechos:13:38

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendición espiritual
en los lugares celestiales en Cristo,
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,
para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad,
según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,
de reunir todas las cosas en Cristo,
en la dispensación del cumplimiento de los tiempos,
así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
Efesios 1:3-10

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado,
le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
1 Juan 1:8-10 

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
y al Dios nuestro,
el cual será amplio en perdonar.
Isaías 55:7

¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad,
y olvida el pecado del remanente de su heredad?
No retuvo para siempre su enojo,
porque se deleita en misericordia.
El volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades,
y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Miqueas 7:18


La Enfermedad y La Vida Espiritual Palabras de consuelo




La Biblia

Textos Elegidos: La Enfermedad y La Vida Espiritual

Palabras de consuelo con algunas reflexiones para aquellos enfermos que disponen de una fe consolidada y cultivada en un trato personal frecuente y entrañable con Dios.

"La experiencia más grata que he tenido a lo largo de este año y medio consiste en no haber cambiado mi relación con Dios.
La gran tentación fue volver de la fe a la religión, de la confianza gratuita al interés. Aprendí a reconciliarme con Dios sin esperar nada de él.
Tuve que asumir que mi salud no dependía de Dios, tampoco mi enfermedad. Dios ni me la enviaba ni la quería. Simplemente era algo que estaba ocurriendo en mi vida.
Si no me había quejado de Dios cuando todo me iba bien, ¿por qué me iba a quejar cuando todo marchaba mal? Si yo a Dios no le he pedido nada en mi vida -excepto que sea santificado su nombre- , ¿por qué le iba a pedir durante la enfermedad?
Por ello, en mi relación con Dios, cuando pretendía verbalizar interiormente alguna oración, me salía tan sólo aquella estrofa: 'Señor ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!'".
J. Burgaleta. Creer Desde La Noche Oscura. Recuerdo de su experiencia de enfermo
"La enfermedad es algo inherente a la vida del hombre sobre la tierra. Antes o después, todos padecemos enfermedades más o menos graves. Los estados de ánimo son inestables: alternativamente estamos alegres, menos eufóricos, más impacientes, completamente abatidos, totalmente satisfechos.
Lo mismo sucede con la salud corporal: debido a procesos biológicos, alteraciones atmosféricas, emanaciones electrobiológicos, alteraciones atmosféricas, emanaciones electromagnéticas, radiaciones cósmicas, mil factores internos y externos..., de pronto, nos sentimos mal sin saber por qué; de pronto, eufóricos; en el momento menos pensado nos acosan fragilidades que no sabemos de dónde nos vienen y a dónde nos llevan.
No pocas veces la enfermedad sirve de aviso para que el hombre despierte y evite desajustes y desarreglos. Los excesos de cualquier tipo, dietas inadecuadas, vida sedentaria, abuso de tabaco o alcohol, están haciendo sonar la alarma y avisando que estamos atentando contra la salud.
La buena salud es consecuencia de la integral armonía entre las diversas partes del cuerpo como un todo, y de este con la mente. Es imprescindible que toda la persona mantenga unidad y equilibrio en todos los niveles de su personalidad.
Innumerables causalidades conocidas y desconocidas contribuyen a deteriorar nuestra natural estabilidad vital, y sobrevienen las enfermedades graves o leves. No siempre, sin embargo, el hombre puede prevenir sus causas.
Aun poniendo en acción un ritmo de vida equilibrado y sereno, contando con una existencia sana en contacto con la naturaleza, sin descuidar la convivencia armónica y feliz, una actitud positiva y entusiasta frente a la vida, y un sinfín de preocupaciones..., aun así, a pesar de todas las prevenciones, las enfermedades hacen su aparición en nuestra vida como una realidad ineludible, consecuencia inevitable de nuestra caducidad y limitación.
Estamos metidos y formamos parte de una naturaleza contingente y precaria en la que el sufrimiento, la enfermedad y la muerte integran la esencia humana. Así es. Y lo que así es, hay que asumirlo como normal".
Ignacio Larrañaga. Las Variables de la Salud. Las Fuerzas de la Decadencia
"Las fantasías, pensamientos y emociones brotan y repercuten en nosotros a partir del cerebro. La salud y la enfermedad brotan siempre de dentro. En tiempos pasados se pensaba que las amenazas contra la salud, como el virus, provenían de fuera. Hay que preguntarse por qué un mismo virus provoca efectos tan dispares en diferentes personas.
Cuando un corazón, sano o enfermo, late, es todo el hombre el que resuena a través de los latidos. Muchos médicos están convencidos de que detrás de una enfermedad hay un modo equivocado de vivir.
Una emoción no controlada puede llevar a un sujeto a alteraciones psicosomáticas. Así mismo, fuertes emociones no controladas de frustraciones o ansiedades pueden generar diabetes, úlcera gástrica, hipertensión, infarto de miocardio... Y así, detrás de las dolencias pueden palpitar problemas de orden emocional.
Cada vez que el ser humano cae enfermo, hay que suponer que puede ser efecto de un desorden interior. La actitud interior posee el poder de modelar las circunstancias exteriores. El remedio no está en una droga medicada desde el exterior, sino en un rearme interior.
La salud es mucho más que la ausencia de enfermedad. Es un bienestar general experimentado tanto en el terreno biológico como en el psíquico".
Ignacio Larrañaga. Las Emociones y La Salud. Las Fuerzas de la Decadencia
"En mi peregrinación por la vida he comprobado, entre ruinas, que el cáncer es la fuente más caudalosa de dolor, un dolor revestido con el manto rojo del miedo a morir.
Es una experiencia en que el paciente toca de pronto el paralelo bajo cero. Cada quimioterapia es un asalto feroz contra la vitalidad integral, en que el paciente se siente morir en una tormenta de agonía, envuelta en náusea y desdicha.
No sabe bien si, después de tanto sufrir, va a lograr la recuperación. Hay altibajos agitados en sus estados de ánimo. Por temporadas le sonríe la esperanza. Transcurridas unas semanas se siente de nuevo entre las garras de la desesperanza, arruinado, deprimido. Acude a Dios como única fuente de vida y resurrección. Por su parte el paciente, devastado por tumores y metástasis, se siente pura debilidad y limitación. En los momentos álgidos no puede evitar un grito desgarrador: '¿Por qué yo, Dios mío? Entre tanta gente, ¿por qué me ha tocado 'esto' a mí?'.
Pero justo ahora en la cumbre de la desolación, se da cuenta de que, en medio de la noche, a pesar de todo, Dios es la única esperanza. No, no es Dios quien le envía el cáncer. En medio del dolor, Dios, sigue siendo fiel. Está a su lado como la madre más tierna para consolaro, para fortalecerlo.
A pesar de que, desde el alba hasta el crepúsculo, el cansancio y la rutina lo atenazan en medio de la incertidumbre, el paciente no pone condiciones a Dios, ni baja los brazos ni se da por vencido. Al contrario, una fuerza interior lo mantiene con las velas extendidas, y, en el eterno secreto del silencio, espera pacientemente los vientos favorables de una dulce consolación".
Ignacio Larrañaga. Hablando A Lo Divino y A Lo Humano. Las Fuerzas de la Decadencia
"El misterio del dolor lo ha sobrepasado como una marea alta. Está crucificado en el dolor como Jesús en el Calvario. Se ha sentido sumergido hasta el límite en su finitud y contingencia. Sólo le resta morir. Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Me tienes en el más completo desamparo. Toma la ofrenda de mi silencio.
Un pensamiento fugaz iluminó el alma de nuestro paciente. Dijo: Jesús, el Hijo de Dios, está destrozado, sumergido en el martirio y abandonado en el silencio de la noche en las manos divinas.
Ante tal pensamiento nuestro paciente, que hasta había deseado morir en medio de sus dolores, recobró la paciencia. Oh Señor, dijo, estoy clavado en el corazón de la redención. Mis dolores han abierto un río caudaloso de valor eterno, porque Dios sigue viviendo y sufriendo en el mundo con todos los que sufren.
Nuestro paciente, de tanto sufrir, fue transformándose en un ser humano, humilde, solidario. Fue entrando en el corazón del mundo doliente, y mediante el valor humanado y santificador de la enfermedad, tiene ahora el arte de solidarizar delicadamente con todos los que sufren en el mundo.
Nuestro paciente, con el cáncer avanzado, cruzando en el torbellino del fuego y el dolor, sin esperanza de mejoría, fue cediendo el terreno para que Cristo lo ocupara. Fue silenciando las preguntas y aflojando la resistencia. Como consecuencia, su angustia, como llama sin combustible, fue apagándose lentamente. Ya no tiene miedo a las tormentas ni a la sombra de la muerte, mientras se ha revestido paulatinamente de la aureola de la paz.
Pero no siempre fue así. Hubo épocas de rebeldía contra el cielo y la tierra. Esta metamorfosis ha sido fruto maduro de un largo viaje, de un combate sin igual entre la resistencia y la sumisión, entre la libertad y la gracia.
Por aquel tiempo, nuestro hermano doliente no hacía otra cosa que preguntarse: ¿Por qué me toca a mí todo 'esto'? ¿Dónde está Dios? ¿Por qué me envió esta cruel enfermedad? ¿Qué he hecho para merecerla?...Y avanzando peligrosamente entre olas de delirios, nuestro paciente siguió preguntando: ¿Sufrirá Dios con mi sufrimiento? ¿Le importará algo mi postración y dolor?... Si Dios no sufre con mi sufrimiento, si no sabe qué es dolor, ¿será cierto que podrá amar realmente? ¿Qué clase de 'dios' es? ¿Es Dios o un bloque de mármol? ¿Un Dios que no puede sufrir ni morir?...
Perdido en este mar de tormentas, la verdad, es que estas preguntas no causaban alivio alguno a nuestro paciente... más bien lo confundían. Hasta que llegó un día en que Dios Padre hizo que cayeran en sus manos aquellas palabras de Bonhoeffer: 'Nuestro Dios es impotente porque está crucificado'. Para nuestro paciente, este fue el punto de partida hacia nuevos rumbos; estas palabras fueron el principio de su conversión y el amanecer de su paz.
La cruz es la solidaridad de Dios con todos los que sufren y mueren, amandolos hasta la locura. En Cristo crucificado se manifiesta el amor incondicional de Dios, lleno de dulzura en medio de la catástrofe. Dios sufre y muere en la cruz.
La enfermedad me enseñó a asumir la debilidad sin miedo, sin traumas, sin angustias pusilánimes. ¡Somos así: somos también enfermos!".
Ignacio Larrañaga. Hablando A Lo Divino y A Lo Humano. Las Fuerzas de la Decadencia
"Cuando lloramos por algo, morimos a eso que nos dio un sentido de pertenencia. En este sentido el sufrimiento siempre tiene mucho que ver con la vida espiritual".
Henri Nouwen. Turn My Mourning into Dancing
"En este libro póstumo, Henri ilustra el concepto de dejar ir, de soltar, según el ejemplo de los trapecistas descriptos en Nuestro Mayor Don: 'Antes de que puedan aferrarnos es necesario soltarse. Hay que animarse al vacío del espacio'. Henri habla de la necesidad de dirigir nuestra vida con levedad ya que no poseemos el control de todo. El novelista Milan Kundera lo llamó 'la insoportable levedad del ser', y su postura filosófica es contraria a la Nietzsche, que con el mito del eterno retorno alude a esa eterna repetición que da pesantez a la vida. Ambos, Nouwen y Kundera, en cambio, señalan la fragilidad de la vida.
Para la mayoría de las personas el luto y el sufrimiento son emociones 'pesadas' que abruman y deprimen. Pero esas mismas emociones son el medio por el cual podemos aprender a soltarnos, abandonarnos. Sería como caer al agua con ropa pesada, con el equipaje y nuestras posesiones. Para mantenernos a flote y sobrevivir habrá que soltar aquello que nos hunde, aquello de lo que nos lamentamos, por lo que sufrimos, inclusive soltar el lamento y el sufrimiento en sí.
En la metáfora del vuelo de los trapecistas, queda claro que no hay que aferrarse a lo ya conocido, al lugar donde hemos estado, o con quien hemos estado. Inclusive no debemos aferrarnos a lo que hemos sido. Tenemos que "animarnos al vacío del espacio", confiar que alguien va a estar allí para atajarnos, que un nuevo hogar nos espera y que el propósito va a ir rebelándose. Atravesamos el canal del nacimiento más de una vez en la vida.
He experimentado cientos de muertes de amigos y conocidos debido al SIDA, al cáncer, a enfermedades cardíacas, accidentes y violencia. Lo que esto me ha enseñado es que la vida es valiosa, pero también efímera. El cuerpo es fuerte, pero vulnerable. La muerte asusta, pero no es tan aterradora como antes. Los amigos, especialmente los de la comunidad del SIDA, hablan de 'visitas' de aquellos que se han ido, y un amigo que estudió y escribió sobre lo paranormal, me dijo que cuando los seres humanos enfrentan la muerte de muchos conocidos en corto tiempo, sienten que los límites entre la vida y la muerte se hacen permeables.
No sólo lamentamos la pérdida de personas, sino también de vocaciones, llamadas, trabajos, oportunidades, mascotas, posesiones materiales, seguridad y muchas otras. Lamentamos la pérdida de la salud, del bienestar, la independencia y el sentido de pertenencia. Lo que esa experiencia puede enseñarnos es que somos más que todas esas cosas juntas y, perdiéndolas, no nos perdemos, porque Dios nos sostiene y ama eternamente.
Escribiendo sobre Sören Kirkegaard, Peter Drucker señala: 'La fe no es lo que hoy se designa como experiencia mística, algo que aparentemente puede ser inducido por un adecuado ejercicio respiratorio o con flores de Bach (sin mencionar las drogas). Sólo se puede lograr a través de la desesperación, el sufrimiento, la lucha dolorosa e ininterrumpida'.
Los que piensan que la espiritualidad es una vía fácil de salida o de negación, no comprenden la naturaleza de la espiritualidad. Como dice el refrán, 'La religión es para gente que tiene miedo de ir al infierno. La espiritualidad es para los que ya han estado allí'".
Chris Glaser. El Sufrimiento y La Vida Espiritual en Meditando con Henri Nouwen



Palabras de Aliento




La Biblia

Palabras de Aliento: Las Heridas Transformadas En Bendición 


El modo en que los agravios y las penas de la vida son transformadas en bendiciones.

"Debe sonar extraño decir que la alegría es fruto de nuestra elección. Con frecuencia nos imaginamos que hay personas más afortunadas que otras y que su alegría o su tristeza depende de las circunstancias de la vida, las cuales quedan fuera de nuestro control.
Y, sin embargo, elegimos; no tanto las circunstancias de nuestra vida cuanto la manera de responder a estas circunstancias. Dos personas pueden ser víctimas de un mismo accidente. Para uno, este se convierte en fuente de resentimiento; para otro, en fuente de agradecimiento. Las circunstancias externas son las mismas, pero la elección de la respuesta es completamente distinta. Hay gente a la que se le agria el carácter cuando se van haciendo mayores. Otros, en cambio, envejecen con gozo. Esto no significa que la vida de aquellos cuyo carácter se va amargando haya sido más dura que la vida de los que viven contentos. Significa que se han hecho opciones diferente, opciones íntimas, opciones del corazón".

Henri J. M. Nouwen en el libro "Aquí Y Ahora"



Textos Elegidos: El Fracaso

La Biblia

Textos Elegidos: El Fracaso

 

Algunas reflexiones para quienes se encuentran descorazonados por los resutados que le son adversos a sus expectativas provocando un sentimiento permanente de derrota.

"Francisco fue siempre crack. Manejaba la pelota como nadie, era rápido y remataba con las dos piernas. Los vecinos de la calle Granaderos se asomaban para verlo hacer maravillas en el empedrado. Jugó en muchos equipos infantiles y después en algunos cuadros de barrio bastante fuertes.
Su sueño era jugar en primera. Conocer la fama, bañarse en ovaciones. También codiciaba la fortuna: casas, autos, dinero, seguridad para su familia.
Una tarde, cierto dirigente de un club grande lo vio en un picado.
Realizó algunos entrenamientos con los profesionales y anduvo bastante bien. Al final lo probaron en un amistoso de verano contra el Ferencvaros de Hungría.
La cancha estaba llena. Faltaba un minuto e iban cero a cero. Tomó la pelota, sereno en su acción. Eludió a dos hombres y enfrentó al arquero. Pensó en el futuro, en el contrato, en su nombre repetido por las muchedumbres, en los viajes, en la gloria.
Le salió un tiro miserable, mordido, pifiado y la pelota pasó a tres metros del arco.
Jugó un par de encuentros en reserva y después se consiguió un trabajo bastante bueno en el ferrocarril".
Alejandro Dolina. Elogio del fracaso. El sueño del pibe. El Ángel Gris
"Después de una vida larga y fecunda, un hecho desdichado,
un error, un pecado, un fracaso,
son suficientes para engendrar un sentimiento permanente de derrota.
En algún momento pensé que la muerte era preferible
antes que un gran error.
...Me doy cuenta de que los seres humanos son sumamente volubles en sus juicios. Dios, solamente Dios, nos conoce en nuestra esencia, nos ama, nos perdona totalmente y nos recuerda por quienes verdaderamente somos".

30 de junio de Sabbatical Journey. Henri Nouwen
"En la introducción al treinta de junio de Sabbatical Journey, Henri reflexiona sobre la transmisión televisiva de la derrota del equipo checo de fútbol por la Copa Europea. El arquero, que por otra parte jugó de manera excelente, perdió el partido en el minuto final. A pesar de sus hazañas, sólo será recordado por su fracaso.
Henri expresa este temor sobre sí mismo. Es un temor que muchos de nosotros ya vivimos por algún 'error' que define nuestra vida entera a los ojos de otras personas que se sienten autorizadas para despreciar nuestros logros o lo que podemos decir. También se manifiesta en el temor que si, realmente, las personas nos conocieran, nos detestarían.
Yo mismo me he enojado por el modo en que juzgamos a los demás a partir de un simple hecho o un aspecto particular de sus vidas. Si alguien que mintió una vez, entonces se convierte para siempre en un mentiroso. Si alguien fue infiel una vez en el matrimonio, se convierte para siempre en un adúltero. Si alguien fracasó una vez, entonces se convierte para siempre en un fracasado, como si un incidente pudiera revelar el estilo de toda una vida. O cuando caracterizamos a alguien en virtud de su género, raza, sexualidad, incapacidad, filiación política, religión y demás, pensando que esa única faceta revela su identidad".

Chris Glaser. 

Meditando con Henri Nouwen
"Las furias de tu corazón
no podrán hacer nada para que,
lo que sucedió,
no hubiera sucedido".


Ignacio Larrañaga. Las fuentes

Ver La Vida Con Nuevos Ojos







La Biblia

Textos Elegidos: Ver La Vida Con Nuevos Ojos

Palabras de Aliento con algunas reflexiones acerca de como ver la historia de nuestra vida a la luz de los ojos de Dios. 

"Las declaraciones de los discípulos sobre lo sucedido con Jesús también podemos tomarlas como representación de nuestra realidad interna. Las palabras de los discípulos pueden sonar en nuestros labios de este modo: 'Esperábamos que nuestra vida tuviera un buen resultado, que íbamos a ser poderosos en obras y palabras, que tendríamos éxito, que llegaríamos a algo. Pero luego todo se malogró. Estamos frustrados. Todo en nosotros se quebró. No queda más esperanza. Nada ya tiene sentido'.
Jesús no nos reprocha pensar así. Intenta, a partir de las Escrituras, que interpretemos lo sucedido de otro modo. La clave para su nueva interpretación dice así: '¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara asi en su gloria?' (Lucas 24:26).
Aplicándolo a nuestra situación, la frase sería: '¿No tenías que llegar a esto para alcanzar el bien? ¿No tenías que soportar todo esto para librarte de las ilusiones que tú te has hecho sobre tu vida, para que pueda surgir la imagen de Dios que hay en ti?'

A lo largo de diez años, he realizado excursiones anuales con jóvenes, recorriendo el bosque durante una semana. A menudo les he dado esta frase: '¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara asi en su gloria?', como palabras de meditación para el momento del silencio. Hemos caminado callados por una hora. Los jóvenes debían, durante ese lapso, repetirse esa frase y ver su vida a la luz de estas palabras.
Cuando incorporo estas palabras a mis decepciones, a las heridas de mi infancia, a los perjuicios de mi época de colegio o internado, a los conflictos en la Iglesia, a las frustraciones en el trabajo, entonces dejo de lamentarme. Puedo ver la historia de mi vida con nuevos ojos. Todo debía ser así, todo estuvo bien. Todo sirvió para que en mí surgiera la imagen de Dios. A través de todas las experiencias de mi vida, Dios me ha formado y forjado tal como quería desde el principio. Para mí, la frase de Jesús se ha convertido en una oración clave que me ayuda a reconciliarme con mi historia de vida. Y a menudo la propongo a las personas para la meditación. Esto les ayuda a ver la vida con otros ojos. Y de pronto descubren un sentido en medio de la insensatez, esperanza en medio de la desilusión, confianza en medio de la desconfianza"

.
Anselm Grün. Palabra de Amor

"Con esta nueva confianza, recuperamos nuestra propia vida nuevamente desde adentro. Junto con el nuevo conocimiento de nuestro 'espacio interior', en el cual los sentimientos de amor y de odio, de ternura y de dolor, de perdón y de envidia, están separados, reforzados o modificados, allí aparece el poder de la mano amable. Ésta es la mano del Jardinero que, con mucho cuidado, hace lugar para que crezca una nueva planta, y que no saca la mala hierba en forma demasiado atolondrada, sino que arranca sólo aquella que puede sofocar a la vida joven".

Henri Nouwen. Con Las Manos Abiertas 

"Sólo desde la cumbre alta del sol poniente,
y mirando por encima del camino recorrido,
podemos vislumbrar, y borrosamente,
la santa e imprevisible voluntad del Padre.
Mientras tanto,
no nos corresponde sino bajar la cabeza,
soltar los remos, y decir:
cuando quieras,
a donde quieras, ¡llévame!".
Ignacio Larrañaga. El Sentido de la Vida
"Cuando rezas con esperanza, te inclinas hacia Dios, confiando plenamente en que Él es leal y cumple sus promesas.
Esta esperanza te brinda una nueva libertad que te permite ver la vida en forma realista, sin sentirte desanimado. Esta libertad se pone de relieve en las palabras de otro estudiante que escribió:
Esperanza significa seguir viviendo
en medio de la desesperación,
y mantenerse animoso
en la oscuridad.
Esperanza es saber que existe el amor,
es confiar en el mañana,
es irse a dormir
y volver a despertar
cuando sale el sol.
En medio de un ventarrón en el mar,
es descubrir tierra firme.
En los ojos del otro,
es ver que eres comprendido.
Siempre que quede esperanza,
habrá también oración...
Y serás sostenido
por las manos de Dios".

Henri Nouwen. Con Las Manos Abiertas

 


Oración: Al Dios de la Esperanza




La Biblia

Oración: Al Dios de la Esperanza

Oración que nos habla acerca de profundizar y fortalecer nuestra esperanza en Dios.

Querido Dios:
Estoy lleno de anhelos,
llenos de deseos,
lleno de expectativas.
Algunos se realizarán; muchos no, pero en
medio de todas mis satisfaciones y decepciones,
confío en ti.
Sé que nunca me dejarás solo
y que cumplirás tus promesas divinas.
Aún cuando parezca que las cosas
no siguen mi camino,
sé que siguen el tuyo
y que, finalmente,
tu camino es el mejor para mí.
¡Oh, Señor! Refuerza mi esperanza,
en particular cuando mis numerosos deseos
no se cumplen.
Nunca dejes que olvide que tu nombre es Amor.
Amén.

Henri Nouwen
 

Textos Elegidos: ¿Qué Significa Amar? El Amor En La Pareja


La Biblia

Textos Elegidos: ¿Qué Significa Amar?

 El Amor En La Pareja 

 

Palabras de inspiración con algunas reflexiones acerca del significado del amor de pareja.

"Muchos identifican amar con gustar, pero nada tiene que ver lo uno con lo otro. No todo lo que se gusta es amor. Dicen: me gusta su cintura, el ritmo de su andar, la modulación de su voz. Puede nacer el amor sin que lo cautive ninguna zona anatómica concreta, ninguna parcialidad determinada de personalidad.
El amor nace de un momento en que el ser humano se olvida de sí; es deslumbrado, 'sacado' de sí mismo y cautivado por un otro todo. Crece con deseos de darse y se consuma en el olvido total de un gozo recíproco.
De otra manera, los aspectos que 'me gustan' pueden desvanecerse al primer golpe del viento otoñal. Muchos amantes, seducidos por efímeros atavíos, se constituyen en pareja. No es de extrañar que tantos compromisos conyugales acaben a la postre en flores de un día.
La profundidad del amor se mide por las pequeñas alegrías que se dan los cónyuges y también por las pequeñas heridas que reciben, pero no heridas que provienen de los oscuros manantiales del egoísmo, sino de aquellos otros que son necesarios para los procesos de adaptación e integración.
En el verdadero amor se ocultan fuerzas singulares para resolver las contrariedades de la vida y para no detenerse en la marcha ascendente de la búsqueda de la perfecta alegría.
Los amantes usan un idioma desconocido para, las que no aman: una mirada, un suspiro, un momento de silencio, actitudes que expresan más que todas las palabras del lenguaje humano".
Ignacio Larrañaga. Un Matrimonio Feliz
"A menudo vemos semillas de violencia en el centro de una relación íntima. Los límites entre el beso y el mordisco, la caricia y la bofetada, escuchar y oír de casualidad, mirar con ternura y mirar con recelo son, por cierto, muy frágiles".
Con el corazón en ascuas. Citado por Chris Glaser en Meditando con Henri Nouwen
"Escuché estas palabras por primera vez cuando tenía veintidós años de edad, ellas aclararon las turbias pasiones que descubría en mis relaciones amorosas. ¿Porqué me quería 'adueñar' o 'apropiar' de la persona a la que amaba más profundamente? ¿Por qué quien era mi mayor alegría debía ser la fuente de mi desesperación? ¿Por qué hería a la persona a la que más quería agradar? ¿Por qué desconfiaba de la persona ante quien desnudaba mi alma? ¿Por qué desconocía en público a la persona a quien daba la bienvenida en la intimidad?
Me di cuenta que esto no me pasaba sólo a mí. A los cincuenta y dos años puedo afirmar que hace parte de la naturaleza compleja de las relaciones humanas íntimas. Eros, el amor apasionado, quiere ser uno con el otro, inseparable e indivisible. El yo resiste. Ágape sugiere un modo de gobernar nuestra unión: el amor benévolo. Eros sin ágape podría convertirse en indiferente, posesivo y violento. Eros con ágape respeta los límites y la reciprocidad, las tensiones y las vulnerabilidades.
Esto es así tanto cuando se trata de hacer el amor como de construir una comunidad espiritual. Ambas, la sexualidad y la espiritualidad son benditas por la pasión del eros,ese deseo de fusión, y por la benevolencia del ágape, ese deseo de bienestar del otro. El movimiento ecuménico aprovecha de su pasión fundamental por la fusión de las iglesias. Aún así el movimiento es lento porque su benevolencia final busca la armonía y reciprocidad. Como en la seducción, la reciprocidad se desarrolla con el tiempo. Esto también es válido para la sexualidad. La pasión podría unirnos en un momento, pero el ágape, un amor intencional, debe mantenernos juntos a largo plazo".
Chris Glaser. Eros y Ágape. Meditando con Henri Nouwen
"En el corazón de la existencia humana se encuentra el deseo de tener intimidad y de ser amado por otro. El matrimonio está diseñado para llenar esa necesidad de intimidad y amor.
Si queremos ser efectivos comunicadores de amor, debemos estar dispuestos a prender el lenguaje amoroso más importante de nuestro cónyuge.
La experiencia del enamoramiento no se centra en nuestro propio crecimiento ni en el crecimiento y desarrollo de la otra persona. Más bien nos da el sentido de que hemos llegado a un punto y que no necesitamos crecer más. Estamos en el apogeo de la felicidad de la vida y nuestro único deseo es permanecer allí. Ciertamente la persona amada no necesita crecer porque es perfecta. Simplemente esperamos que permanezca perfecta.
Si el enamorarse no es verdadero amor, entonces ¿qué es?...Podemos reconocer la experiencia del enamoramiento sencillamente por lo que es: una subida emocional temporal, y procurar encontrar el verdadero amor con nuestro cónyuge. Esta segunda clase de amor es emocional por naturaleza, pero no obsesivo. Es un amor que junta a la razón y a la emoción. Involucra un acto de la voluntad y requiere disciplina, mientras que reconoce la necesidad del crecimiento personal. Nuestra necesidad más básica no es enamorarnos, sino ser verdaderamente amados por otro; conocer un amor que brota de la razón y de la decisión, no del instinto. Necesito ser amado por alguien que decida amarme, que vea en mí algo digno de amar.
Esa clase de amor requiere esfuerzo y disciplina. Es la decisión de emplear la energía en un esfuerzo que beneficie a la otra persona. Sabiendo que su vida será enriquecida por su esfuerzo, usted también encontrará un sentido de satisfacción: la satisfacción de haber amado verdaderamente a otro. Esto no requiere la euforia de la experiencia del enamoramiento. En realidad, la experiencia del verdadero amor no puede comenzar hasta que la experiencia del enamoramiento no haya seguido su curso.
El amor racional, volitivo, es la clase de amor al que los sabios siempre nos han llamado a ejercer".
Gary Chapman. Los Cinco Lenguajes del Amor
"¿Qué es entonces? Un germen, un embrión de amor que tiene que crecer y madurar en el matrimonio durante el transcurso del tiempo. De momento esa ilusión no es sino un torbellino de pasión y alegría, canciones y pájaros.
Como una piedra del torrente que, de tanto rodar, adquirió la forma pulida y redonda, así el amor, rodando por la corriente de sorpresas, sustos y altibajos, irá adquiriendo, lenta y evolutivamente, la forma y madurez de las realidades sólidas. Todo esto, en la escuela del amor, que es la convivencia conyugal.
Aquel embrión del amor tendrá que ser sometido a un proceso de profundización y maduración en la escuela del amor que es el matrimonio, donde la chispa irá transformándose en llama durante una convivencia plena de momentos venturosos o vicisitudes adversas. Y, como lo hemos adelantado desde el primer momento, el quehacer fundamental de la vida conyugal consiste en mantener alta y viva la llama del amor.
Pero el amor, en el matrimonio, en lugar de ir desplegándose en un movimiento de expansión, puede ir replegándose en un movimiento de involución. Los amores que se congelaron a los pocos años de casarse, no significa que hubiesen sido espurios o de mala ley sino que los esposos no acertaron a cultivarlos con el esmero con que se cultiva una tierna planta. No los cuidaron con la atención que se da a una delicada criatura, porque al fin eso es efectivamente el amor: una frágil criatura".
Ignacio Larrañaga. El Matrimonio Feliz