Si no estás donde quieres estar, ¿por qué sigues decidiendo quedarte ahí? Muchas veces queremos que Dios cree algo nuevo para nosotros, pero nos negamos a permitirle que nos arrebate todo lo viejo. Y si no somos cuidadosos con nuestras decisiones, nuestro futuro será simplemente una extensión de nuestro pasado; regresaremos a la esclavitud una y otra vez, como le sucedió a Israel al salir de Egipto. Pero tu situación es irreversible. Tu vida puede ser mayor de lo que es, si prendes fuego a tu pasado, si quemas tus naves como Cortés hizo al llegar a las costas del nuevo mundo. Al quemar las naves, podrás hacer lugar en tu vida, para el futuro que el Señor quiere regalarte.