Hay dos palabras que uno jamás debería pensar que se pueden atribuir al Jesús de los evangelios: ¡aburrido y predecible! Sin embargo, a través de los tiempos hemos tratado de domesticar semejante personalidad. Lo caracterizamos en películas recitando sus enseñanzas con monotonía, abúlico, sin emoción; nada lo altera, no confronta, ni usa palabras severas. Pero Jesús era mucho menos manso: ¡La obstinación lo frustraba, la santurronería lo enfurecía y la fe sencilla lo conmovía!; era espontáneo y radical. Si nos permitimos ver la vida de Jesús con ojos nuevos, podremos entender que Su vida no es un tema para debatir, sino una invitación para conocer al Jesús que los religiosos y el legalismo intentan ocultar.
Palabras de Fé-Änimo-Consuelo-Felicidad-Aliento-Perdón-Confianza-Esperanza-Fidelidad-Generosidad-Sabiduría-Para Cristianos-Creyentes-Personas de Fé-Especiales para Adolescentes, Jóvenes, Líderes y Ministerios Juveniles
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El Jesús oculto
Hay dos palabras que uno jamás debería pensar que se pueden atribuir al Jesús de los evangelios: ¡aburrido y predecible! Sin embargo, a través de los tiempos hemos tratado de domesticar semejante personalidad. Lo caracterizamos en películas recitando sus enseñanzas con monotonía, abúlico, sin emoción; nada lo altera, no confronta, ni usa palabras severas. Pero Jesús era mucho menos manso: ¡La obstinación lo frustraba, la santurronería lo enfurecía y la fe sencilla lo conmovía!; era espontáneo y radical. Si nos permitimos ver la vida de Jesús con ojos nuevos, podremos entender que Su vida no es un tema para debatir, sino una invitación para conocer al Jesús que los religiosos y el legalismo intentan ocultar.